Este jueves, el presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, señaló que la pandemia ha “empujado a casi 100 millones de personas a la pobreza extrema”, especialmente en países en desarrollo tras “décadas de disminución constante” de las tasas de pobreza.
Malpass sostiene que la única manera de reanudar el desarrollo es asegurar el acceso a las vacunas y acelerar su despliegue. Asimismo, lamentó que se esté retrocediendo en “los logros pasados en materia de igualdad de género, nutrición y salud”, sumado a que en ciertos países “la carga de la deuda que ya era insostenible antes de la crisis está empeorando”.
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El banquero alega que si bien algunos países ricos proporcionan billones de dólares en programas de gasto, las naciones con escasos ingresos padecen una alta inflación, desempleo, escasez de vacunas y alimentos, lo cual “agudiza más las desigualdades mundiales”.
Por lo tanto, más de la mitad de los países más pobres del mundo - prosigue - “se encuentran en problemas de deuda externa o en riesgo de padecerla”, lo que podría empeorar en caso de que los precios de las materias primas sean “volátiles” y las tasas de interés aumenten.
Malpass anotó que desde abril de 2020 hasta junio del presente año, el BM aportó más de 157.000 millones de dólares para combatir los embates sanitarios, económicos y sociales del coronavirus, a la cual llama “la crisis más grande de nuestra historia”.
“Nuestro apoyo a los países más pobres está en su punto más alto”, expresó Malpass, y por último, dijo que mientras ayudan a los países a abordar la crisis, también trabajan en facilitar “un desarrollo verde, resiliente e inclusivo”.