Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) las pymes representan el 60 % de los empleos en Latinoamérica y ante la crisis sanitaria por la COVID-19, millones de personas se encuentran a punto de perderlo todo.
Por otro lado, el Banco Mundial prevé que la actividad económica en la región caerá 4,6 % para este año, siendo Brasil y México los más impactados, con una de 5 % y 6 %, respectivamente.
Por ejemplo, la emprendedora mexicana dueña de un negocio de construcción Lucia Gutierrez, contó a AFP que tras pedirle a sus trabajadores que busquen otra fuente de ingresos mientras requiere sus servicios una vez a la semana, las reglas del juego se agravaron.
"En tres días se cerró todo, fue un golpe brutal", confiesa.
Un panorama similar vivió Renata de Paula, administradora de un pequeño café vegetariano llamado Okanossa, el cual se mantiene a flote gracias a las entregas a domicilio.
“El delivery no cubre ni el 40% de lo que facturábamos antes”, comenta Paula, quien tuvo que despedir a dos de sus seis empleados y anticipar las vacaciones de un tercero para auxiliar la tienda.
Colombia afirmó que respaldarán las deudas que contraigan las empresas con los bancos con el fin de pagar las nóminas de su personal y no los despidan, mientras que Chile, lanzó una línea de crédito con garantía del Gobierno en 24 mil millones de dólares para este sector.
En cuanto a Perú, la entrega de créditos a las pymes y un fondo de apoyo empresarial por 85 millones de dólares fue anunciado por las autoridades, al igual que Brasil, tras la ampliación de acceso a créditos y préstamos para no frenar cadena de pagos.
En el caso de México, Andres Manuel López Obrador evitó apoyar al sector como diferir pago de impuestos, sin embargo, junto con algunos bancos entregará dos millones de créditos, cada uno de mil dólares.
Para Alejandro Espejo, dueño de Bendito Arroz, una pequeña empresa de postres de Barranquilla, es difícil acceder a créditos.
"Las ayudas (del Estado) nunca se ven (…). En la práctica no pasa nada. Nos están pidiendo documentos que son una barbaridad", resalta pese a los anuncios del mandatario Iván Duque.
Por otro lado, los supermercados, restaurantes y Central de Abasto de la capital mexicana optaron por operar llevando los productos a las casas de sus clientes.
“Lo hemos visto muchísimo, todas las empresas están buscando alternativas paralelas para generación de ingresos y la tecnología está jugando un factor clave”, alega Rolando Garay, de la consultora KPMG.
Fuente: AFP.