MúsicaVibraciones, el festival internacional de vibráfono y marimba, celebró esta semana su octava edición en Lima. Pese a la poca popularidad de estos instrumentos, consagrados intérpretes de diversos países se lucieron en recitales y clases maestras.,Las estrellas del vibráfono y la marimba,Las estrellas del vibráfono y la marimba,Takayoshi Yoshioka parece el típico maestro oriental de cualquier arte. Delgado como un ciclista de 63 años, por ratos irreverente, por ratos ceremonioso, igual podría presumir de un cinturón negro en karate que de un bonsai milenario, unos haikus al ocaso o una estrella Michelín al mejor sashimi del mundo. Pero no, ninguno de esos estereotipos encajan con él. Takayoshi es músico, uno de los más grandes y respetados de Japón. Por la marimba, el instrumento que toca desde la adolescencia, ha recorrido el mundo y ahora se encuentra en Lima, en el auditorio del Instituto Peruano Norteamericano (ICPNA), en Miraflores, donde dicta una clase maestra a una veintena de jóvenes músicos, que solo entienden lo que dice gracias a una intérprete. Tras contar un poco sobre su arte, su tayectoria, sus influencias y su gusto por componer más que por interpretar, Takayoshi se alista para tocar una de sus piezas más recientes, Transfiguration. Lo hará acompañado de otra maestra de la percusión, Reiko Shiohama, con quien conforma el dúo Marimba Wings. De pronto, el auditorio se inunda de una perturbadora dulzura, son las notas de un solo instrumento, tan largo como un piano, tocado a cuatro manos y ocho baquetas por Takayoshi y Reiko. El público, al principio expectante, irá pasando de la fascinación a la catarsis, un efecto habitual de este dúo japonés. Vibraciones Más allá de la marimba, ese artefacto de madera con placas y tubos del mismo material, se encuentra el vibráfono, su hermano menor, un poco más pequeño y construido en metal. Lolly Allen, estadounidense formada musicalmente en el jazz, es de las intérpretes más reconocidas de este instrumento en el mundo. Alonso Acosta, organizador de Vibraciones, el festival internacional de marimba y vibráfono que celebra su octava edición en nuestro país, nos ayuda a conversar con Lolly Allen, quien cuenta que se interesó en este instrumento luego de jugar con un xilófono cuando era niña. "Siempre me gustó la música, pero cuando descubrí el vibráfono supe que había encontrado mi instrumento", confiesa esta rubia de Nueva York, quien lleva más de veinte años ofreciendo conciertos de bossa nova, jazz, latin jazz, swing y blues. Pero junto a Lolly y los Marimba Wings, también se encuentra otro dúo importante, proveniente de México, integrado por los profesores de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Alexander Cruz y la japonesa Keiko Kotoku, ellos ofrecen un espectáculo denominado 'Mexipón'. "Ambos tocamos la marimba, pero somos de escuelas distintas, yo como japonesa toco la marimba clásica, mientras que Alexander toca la marimba chiapaneca, que es una variante más tradicional y original de su región en México", explica Kotoku. Como sus compatriotas Takayoshi Yoshioka y Reiko Shiohama, Keiko Kotoku también se aproximó a la marimba tras tocar el xilófono de niña, una historia similar a la Lolly Allen con el vibráfono. Alexander Cruz, sin embargo, nació y creció al lado de la marimba chiapaneca, instrumento principal de la música folclórica del sur de México. "En Chiapas la marimba puede ser tocada hasta por cuatro personas y está presente en todas nuestras expresiones artísticas. Lo que hacemos con 'Mexipón' es fusionar música popular con música clásica, improvisar como en el jazz y romper las barreras de los géneros musicales", explica Cruz. Por su parte, el anfitrión peruano Alonso Acosta destaca la importancia de la visita de estos músicos internacionales, todos con formación académica. "A pesar de la poca difusión, ya vamos por la octava edición del festival y nos estamos integrando a un circuito internacional, eso es importante", resalta. La octava edición de Vibraciones inició el jueves con recitales y clases maestras, a cargo de los mencionados artistas y agrupaciones peruanas como Reunión, Marimvibes y Kirja, integradas por egresados y alumnos de la Universidad Nacional de Música. El festival termina hoy domingo, con un concierto de gala que ningún melómano puede perderse.