Muy pocos hinchas del fútbol recuerdan que Alfredo Sebastián Ramúa llegó al Perú el año 2010 para jugar por el equipo del Colegio Nacional de Iquitos.
Ahí empezó su aventura deportiva por nuestro territorio nacional. Luego, el 2013, pasó a las filas del que era Real Garcilaso, hoy Cusco FC. No vale la pena recordar que en el 2016 se fue a Sporting Cristal, porque no la pasó bien.
Son más de diez años que el argentino nacionalizado peruano, ha demostrado gran profesionalismo e identificación con las camisetas que le ha tocado defender.
Este año fue contratado por Cienciano. A pesar de que llegó proveniente de un rival cercano, los hinchas lo aceptaron y aplaudieron en los partidos en los que alternó. Tuvo participación en algunos tantos y convirtió uno, no fue un desempeño ideal.
Sin embargo, a sus 37 años, el "chapu" dijo que se siente capaz de jugar 90 minutos seguidos y aportar al equipo. Por eso es que en el 2024 quiere sacarse el clavo y lograr los objetivos con el equipo rojo.
Por lo pronto tiene un acuerdo de palabra para jugar una temporada más. El entrenador Oscar Ibáñez lo quiere en sus filas. La próxima semana estará estampando su firma en un nuevo contrato en el Cusco.
La directiva de Cienciano no quiere más fracasos. Este año el equipo se quedó sin clasificar a la Copa Sudamericana, si bien es cierto, no pelearon la baja la campaña no fue del agrado de los hinchas que ya están cansados de recordar año tras año que fueron campeones de la Copa Sudamericana.
Por lo pronto no hay anuncios de jales sobresalientes en el fútbol peruano y en el extranjero. La directiva se tomará su tiempo para no equivocarse otra vez.