El encuentro entre el PSV y el Sevilla por la Europa League se tuvo que detener por un momento tras un hecho insólito ocurrido dentro del campo. El partido iba 1-0 a favor del cuadro neerlandés, cuando un hincha entró al terreno de juego en el descuento y agredió por la espalda al portero del Sevilla Marko Dmitrovic. Tras el ataque, el arquero serbio reaccionó y, con una maniobra, redujo de manera rápida al aficionado. Luego, se acercaron los jugadores y ayudaron al guardameta.
El hecho no pasó a mayores y el árbitro no suspendió el partido, por lo que el encuentro se continuó hasta llegar a un marcador 2-0 a favor del PSV. Al final del partido, el portero del equipo andaluz declaró a la prensa sobre la agresión y señaló que tuvo que controlarse debido a que, en ese momento, sintió que tenía que responder.
"Si alguien me ataca, me voy a defender. Me agredió, conseguí reducirle, estuve en el suelo un momento hasta que vino seguridad. No le voy a dar más importancia al gesto. No se lo merece. Este tío quiere protagonismo y no se lo voy a dar. Esto pasa en el fútbol y espero que se castigue como se debe hacer siempre", dijo a 'Cope'.
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Además, el serbio celebró que no haya respondido de la misma forma que el hincha frente al ataque. "Me callo para no decir la verdad sobre lo que le quería hacer. Me di cuenta de donde estoy y una agresión no es bienvenida. Estoy contento por lograr concentrarme y tranquilizarme en ese mismo momento", indicó.
Finalmente, a pesar de que el conjunto neerlandés ganó 2-0 en el Philips Stadion, el cuadro español Sevilla pasó a la siguiente ronda de la Europa League, porque el partido de ida lo ganó de local 3-0.