Inaugurado el 2 de julio del año 2000, el Estadio Monumental hace honor a su nombre, pues es considerado como el campo más grande del Perú y uno de los más grandes de Sudamérica, con un aforo destinado para 80.000 personas.
El recinto oficial del Club Universitario de Deportes fue diseñado por el arquitecto uruguayo Walter Lavalleja y fue construido siguiendo el Manual de Especificaciones Técnicas de la FIFA.
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La historia narra que el primer partido llevado a cabo en la cancha se realizó el día de su inauguración, con una victoria 2 a 0 de Universitario frente a Sporting Cristal.
Hoy, 20 años después de que el Estadio Monumental abriera sus puertas al público por primera vez, recordamos las dos finales internacionales que se vivieron en el conocido ‘Coloso de Ate'.
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El Estadio Monumental es también conocido como el 'Coloso de Ate'. (Foto: Rodolfo Contreras Quintanilla)
26 de junio de 2011, 16:00 horas. El Estadio Monumental se convertía en la sede del partido final entre Universitario de Deportes y Boca Juniors, como parte de la Copa Libertadores Sub-20.
Tras 26 partidos, que habían dejado al América de México en tercer lugar y a Alianza Lima en cuarto, al fin se llevaba a cabo el último encuentro que definiría al campeón máximo del torneo.
El pitazo inicial resonó en el ‘Coloso de Ate’, mientras la hinchada merengue hacía temblar todo el Estadio Monumental, que en ese momento nada tenía que envidiarle a ‘La Bombonera’ del rival argentino.
Álvaro Ampuero y Gaston Amadeo Rossi se convertirían en los protagonistas de ‘Los Cremas’ y ‘Los Xeneizes’, respectivamente, defendiendo a sus equipos con un punto para cada uno, elevando el marcador 1 a 1.
Sin embargo, el final llegó sin más alteraciones en el conteo de goles, por lo que había solo una manera de definir al ganador del encuentro: los penales. La tensión se sentía en el aire durante la primera final internacional jugada en este estadio, en la que finalmente resultó ganador el equipo favorito: Universitario de Deportes.
Después de 90 minutos de un emocionante enfrentamiento, los penales definieron a ‘Los Merengues’ como los victoriosos del partido, dejando una marca imborrable en la historia del club que, hasta la actualidad, se recuerda con alegría y honor.
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23 de noviembre de 2019, 15:00 horas. El Estadio Monumental se convertía en la sede del encuentro por la final de la Copa Libertadores de ese año.
Aunque en un primer momento se había elegido al Estadio Nacional de Santiago de Chile como centro del partido, los conflictos sociales del país obligaron a la Conmebol a cambiar el lugar del evento deportivo, decidiéndose por el ‘Coloso de Ate’.
En esta oportunidad, el recinto vería enfrentarse al River Plate de Argentina y al Club Flamengo de Brasil. La hinchada de ambos equipos se hizo presente en Lima y la fiesta del fútbol que se había formado en la capital de Perú atrajo la vista de todo el mundo a esta parte del continente.
El Estadio Monumental resonaba con las voces de miles de aficionados que festejaban el inicio del encuentro. El River Plate fue el primero en romper el 0 – 0 al marcar el primer gol, a los 14 minutos de empezado el juego.
Casi se podían sentir las celebraciones de la hinchada argentina, cuando Gabriel Barbosa se interpuso entre ellos y la victoria con su impresionante doblete a los minutos 89 y 92 del partido, dándole finalmente el triunfo al Flamengo.
Tan solo meses después de este emocionante encuentro, el mundo recibió un gran golpe por la pandemia del nuevo coronavirus, y el deporte rey fue uno de los más afectados. Pese a las estimaciones de los especialistas, no se sabe cuando se pueda volver – o si se volverá – a tener la vida que teníamos antes del brote de la enfermedad.
Mientras tanto, la familia de Universitario de Deportes espera con ansias el momento de volver a saltar y corear los cánticos de su equipo, en el querido Estadio Monumental.