La lluvia ha significado por siglos la fertilidad y prosperidad en miles de civilizaciones, ya que el recurso hídrico ayuda en la fotosíntesis de estos seres vivos. Pese a ello, la manera en la que las plantas recepcionan el agua proveniente del fenómeno meteorológico es de una forma distinta.
Aunque algunos puedan conocer las reacciones que tienen las plantas, estímulos mecánicos como el viento o el contacto humano, existe el “temor” hacia la lluvia. Una investigación realizada por más de 10 científicos lo explica.
De acuerdo con la investigación titulada “Una red de factores de transcripción dependiente de MYC2/MYC3/MYC4 regula la expresión génica sensible al rociado de agua y los niveles de jasmonato”, escrita por 10 especialistas (Alex Van Moerkercke, Owen Duncan, Mark Zander, Jan Šimura, Martyna, Robin Vanden Bossche, Mathew G. Lewse, Sbatie Lama, Karam B. Singh, Karin Ljung, Joseph R. Ecker, Alain Goossens, A. Harvey Millar y Olivier Van Aken), indica que las plantas se “preparan” para el “ataque” de la lluvia.
A las plantas del experimento se le aplicó una solución simulando lluvia para ver su reacción. Foto: composición LR/Freepik
La principal razón de la producción de estos mecanismos de protección, según el científico Harvey Millar, se debía al “pánico” que “sentían” las plantas ante patógenos externos.
“Cuando una gota de lluvia salpica una hoja, diminutas gotas de agua rebotan en todas direcciones. Estas gotas pueden contener bacterias, virus o esporas de hongos. Una sola gota puede propagarlos hasta 10 metros a las plantas circundantes”, sugiere Millar, según su investigación.
En la indagación se utilizó agua pulverizada para simular la lluvia. El resultado ante el contacto entre el agente hídrico y las plantas fue la producción de ácido jasmónico.
Estas señales químicas también eran enviadas a sus vecinas mediante el aire. La finalidad era que todas estén advertidas de los riesgos para que así puedan activar sus mecanismos de defensa.
Las plantas que crean mecanismos de defensa suelen compartir mediante el aire sustancias químicas a sus vecinos. Foto: composición LR/Freepik
La razón de los mecanismos de defensa producidos por el “miedo” de las plantas se da principalmente porque son seres vivos sin capacidad locomotora. “Cuando ocurre un peligro, las plantas no pueden apartarse del camino, por lo que dependen de complejos sistemas de señalización para protegerse”, puntualiza Harvey Millar.
En ese sentido, las plantas tienen una relación compleja con el agua, siendo la lluvia un importante portador de enfermedades, pero también vital para su supervivencia.