La marca de helados Artika es una de las más populares y consumidas del Perú, pues está presente en casi todas las regiones. Sin embargo, aunque hoy en día es una empresa con mucha presencia en nuestro país, sus creadores jamás imaginaron que un simple hobby se convertiría en el emprendimiento más representativo del sector heladero.
Aunque algunos peruanos creen que Ártika comenzó en Arequipa, lo cierto es que su historia se remonta en un pueblo de Cusco, provincia de donde provienen sus dueños. A continuación, te contamos los orígenes de esta marca nacional y cómo se volvió tan popular.
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En el pueblo de Quillabamba, Cusco, en el año 1978, un grupo de hermanos conformado por Pedro Mejía Esquívias, José Mejía Esquívias, Francisco Mejía Esquívias y Yolanda Mejía Esquívias, decidieron crear un emprendimiento a base de su hobby y herencia familiar: helados artesanales.
Artika tiene dos eslogan: “Un helado siempre a tu lado” y “Si es rojo, es Artika”. Foto: Artika/Facebook
Este postre, como era el favorito de la familia Mejía, así como de sus amigos y vecinos, decidieron que también podría ser un potencial negocio. De esta manera, los hermanos empezaron a vender sus helados en ferias de pueblos cercanos. Ante el éxito de su producto, en 1992 finalmente fundaron de forma oficial la marca de helados ‘Alaska’.
Aunque originalmente su empresa tenía el nombre de Alaska, D’Onofrio ya había patentado este nombre en Indecopi, por lo que se tuvo que cambiar a Artika, marca que hasta el día de se conserva.
“En realidad no se quería que cambie mucho, se buscó el derivado de Alaska y lo más parecido era Artika”, dijo María Isabel Mejía, supervisora de planta de Helados Artika en Arequipa en una entrevista a Correo.
Respecto al logo, donde sale un joven con rasgos asiáticos, la supervisora dijo que este siempre se mantuvo con su diseño original desde su creación, ya que su tío, Francisco Mejía Esquívias, no quiso modificarlo.
El negocio de los hermanos Mejía comenzó abriendo una heladería en Cusco, pero no tuvo el éxito esperado. Posteriormente, se mudaron a la ‘Ciudad Blanca’ en 1996 y los helados se convirtieron en los favoritos de los arequipeños, por lo que la región se convirtió en el punto de despegue de Artika.
Tiempo después, se abrió otra sucursal en Huancayo y finalmente en la capital. Según contó Juan Heymer Mejía, jefe de la planta en Lima, su incursión en el mercado limeño inició solo con una máquina, diez vendedores y un pequeño carro para transportarse. Además, durante esos años, en 1997-1998, el país atravesaba un difícil momento debido al fenómeno de El Niño, sin embargo, eso no fue impedimento para que el emprendimiento sea un éxito, pues como su precio era de 50 céntimos, el consumidor lo adquiría con facilidad.
Los Helados Artika se han convertido en una de las marcas más representativas del país. Foto: Correo
Según comentó Carlos Mejía, jefe de ventas de Inversiones Artika S.A.C., el éxito de Helados Ártika se debería a sus precios accesibles y a sus sabores originales, siendo una de ellas ron con pasas.
“La fórmula que creemos que funcionó es la buena calidad de nuestros productos a precios económicos, también es importante la amplia variedad de tipos y sabores de nuestros helados que hacen uso de insumos peruanos. Originalmente, teníamos cerca de 25 sabores, de los cuales nos quedamos solo con los que más aceptación han tenido por parte de nuestro público”, contó Mejía a Publimetro.
En la actualidad, Artika es la segunda marca de helados más consumida del Perú. Aunque, al igual que otros negocios, pasó dificultades por la pandemia del COVID-19, la empresa continúa vigente en el país y con miras a la internacionalización.