México es uno de las naciones de Latinoamérica donde se registran temblores de manera constante por su ubicación dentro del Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad tectónica en el mundo. Día a día, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México monitorea los diversos eventos sísmicos que ocurren allí y los divulga a la población.
¡Atención! El último temblor de hoy en México fue de 4.0 grados de magnitud y tuvo como epicentro a Peribán, Michoacán, según el SSN.
Foto: SSN
No, no es posible predecir un terremoto. La única alternativa es la prevención de riesgos.
Un temblor de 4.0 grados de magnitud se sintió esta tarde en México. Según el SSN, el epicentro del sismo se localizó en Ciudad Hidalgo, Chiapas.
El epicentro del último temblor de hoy fue Ciudad Hidalgo, Chiapas. Según el SSN, el sismo tuvo una magnitud de 4.0, así como una profundidad de 22.6 km.
Foto: SSN
El hipocentro es el punto en el interior de la Tierra en el cual se inicia la ruptura que genera un sismo (latitud, longitud, profundidad). Si este punto es proyectado a la superficie de la tierra, se obtiene el epicentro, es decir, el epicentro corresponde al punto en la superficie de la Tierra ubicado directamente sobre el foco o hipocentro.
El último temblor registrado en México sucedió el sábado 25 de febrero, a las 14.01 horas al suroeste de CD Hidalgo, Chiapas. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 4.0 y una profundidad de 22.6 km.
El Sistema de Alerta Sísmica (SAS) es una entidad que emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones de sensores ubicadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona.
Se distinguen tres zonas de acuerdo al tipo de suelo:
- Zona I, firme o de lomas: situada en las partes más altas de la cuenca del valle, está formada por suelos de alta resistencia y poco compresibles.
- Zona II o de transición: posee características intermedias entre la Zona I y III.
- Zona III o de Lago: ubicada en las regiones donde antiguamente se encontraban lagos (lago de Texcoco, Lago de Xochimilco). El tipo de suelo consiste en depósitos lacustres muy blandos y compresibles con altos contenidos de agua, lo que favorece la amplificación de las ondas sísmicas.
El 28 de marzo de 1787, un Oaxaca colonial se vio devastado por el que ha sido el terremoto más fuerte registrado en lo que hoy es México hasta ahora. Con una magnitud de 8.6, fue seguido de un tsunami que se adentró 6 kilómetros más allá de la costa.
México registra una intensa actividad sísmica por hallarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.
Un sismo es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento del terreno, según el Servicio Sismológico Nacional.
"Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso se generan una serie de sismos en esta zona conocidos como Réplicas, las cuales son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal. El número de estas réplicas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos", manifiesta el Servicio Sismológico Nacional de México.
El último temblor registrado en México sucedió el sábado 25 de febrero, a las 06.07 horas al sureste de Salina Cruz, Oaxaca. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 4.1 y una profundidad de 32.4 km.
El último temblor registrado en México sucedió el sábado 25 de febrero, a las 01.28 horas al oeste de suroeste de La Mira, Michoacán. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 4.3 y una profundidad de 10 km.
El Servicio Sismológico Nacional señala que "hasta hoy, no existe una técnica que permita predecir los sismos. Ni los países como Estados Unidos y Japón, cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores".
Para conocer esta energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos de diferentes estaciones. El SSN señaló que se mide la amplitud máxima de las ondas y la distancia a la que se encuentra la estación del epicentro, son introducidos a una fórmula, y así se obtiene la magnitud.
La población mexicana es habitual a este tipo de acontecimientos, pues el país se ubica en una zona de alta sismicidad. Cabe mencionar la gran afectación de los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes estragos a lo largo y ancho del territorio de México.
Los especialistas recomiendan nunca utilizar un ascensor durante un sismo, ya que este podría desprenderse y caer desde una gran altura con personas adentro.
El último temblor registrado en México sucedió el sábado 25 de febrero, a las 20.09 horas al noreste de Peribán, Michoacán. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 4.0 y una profundidad de 2.0 km.
Último temblor registrado en México hoy, 25 de febrero. Foto: SSN
México registra una intensa actividad sísmica por ubicarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.
Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las penisísmicas y asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.
Según el Servicio Sismológico Nacional, el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) “emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones sensores localizadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona”.