México es uno de los países de Latinoamérica donde se perciben temblores de manera constante debido a su ubicación dentro del Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad tectónica en el mundo. Día a día, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México monitorea los distintos eventos sísmicos que ocurren allí y los divulga a la población.
El último temblor registrado en México sucedió el lunes 13 de febrero, a las 04.40 horas al oeste de Cintalapa, Chiapas. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 3.5 y una profundidad de 122 km.
Foto: SismologicoMX/ Twitter
MiraAQUÍ el reporte de sismos ocurridos entre los días 6 al 12 de febrero de 2023.
Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso se genera una serie de sismos en esta zona conocidos como réplicas.
Según el Servicio Sismológico Nacional: "Tsunami son olas de varios metros de altura producidas por un sismo cuyo hipocentro tiene lugar bajo el océano. Estos sismos hacen que el suelo marino se desplace en forma vertical, lo que genera un desplazamiento violento del volumen de agua que se encuentra por encima de este".
El SSN trabaja desde 1929 como parte de la UNAM, convirtiéndose en un referente nacional e internacional por promover la difusión, cooperación e intercambio de datos con la comunidad científica mundial.
Video: SSN
Una mochila de emergencia para casos de sismos debe contener lo siguiente para sobrellevar los primeros días posteriores al desastre:artículos de higiene, botiquín de primeros auxilios, linterna y radio.
El último temblor registrado en México sucedió el lunes 13 de febrero, a las 04.40 horas al oeste de Cintalapa, Chiapas. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 3.5 y una profundidad de 122 km.
Foto: SismologicoMX/ Twitter
De acuerdo con recomendaciones brindadas por el Instituto Nacional de Defensa Civil, una mochila de emergencia para casos de sismos debe contener lo siguiente para sobrellevar los primeros días posteriores al desastre:artículos de higiene, botiquín de primeros auxilios, linterna y radio.
El SSN informa que hasta la actualidad no existe una técnica que permita predecir los sismos. Ningún país ha sido capaz de desarrollar algún sistema predictivo de temblores. Por esta razón, se sugiere que al vivir en un territorio sísmico, toda persona que experimento cualquier evento de esta naturaleza actúe de la manera más responsable y calmada.
Para conocer esta energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos de diferentes estaciones. El SSN señaló que se mide la amplitud máxima de las ondas y la distancia a la que se encuentra la estación del epicentro, son introducidos a una fórmula, y así se obtiene la magnitud.
Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las Penisísmicas y Asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.
El Sistema de Alerta Sísmica (SAS) es una entidad que emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones de sensores ubicadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona.
El último temblor registrado en México sucedió el lunes 13 de febrero, a las 04.40 horas al oeste de Cintalapa, Chiapas. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 3.5 y una profundidad de 122 km.
Último sismo en México hoy, 14 de febrero. Foto: Twitter/ SismologicoMX
México registra una intensa actividad sísmica por hallarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.
Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las penisísmicas y asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.
Según el Servicio Sismológico Nacional, el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) “emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones sensores localizadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona”.