México es uno de los países de Latinoamérica ubicados dentro del Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad tectónica en el mundo, y por ello se perciben temblores de manera constante en su territorio. Día a día, los distintos eventos sísmicos que se producen allí son monitoreados y divulgados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Entre las recomendaciones por los especialistas se sugiere que antes, durante y luego de un temblor. Si es un sismo de gran magnitud, se debe mantener la calma y acudir de modo rápido a los lugares seguros. Asimismo, alistar una mochila de emergencia con las provisiones básicas en una zona estratégica de la casa para recogerla de manera rápida y fácil.
El hipocentro es el punto en el interior de la Tierra en el cual se inicia la ruptura que genera un sismo (latitud, longitud, profundidad). Si este punto es proyectado a la superficie de la tierra, se obtiene el epicentro, es decir, el epicentro corresponde al punto en la superficie de la Tierra ubicado directamente sobre el foco o hipocentro.
"Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso se genera una serie de sismos en esta zona conocidos como Réplicas, las cuales son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal. El número de estas réplicas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos", manifiesta el Servicio Sismológico Nacional de México.
El Sistema de Alerta Sísmica (SAS) es una entidad que emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones de sensores ubicadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona.
México registra una intensa actividad sísmica por hallarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.
Según el Servicio Sismológico Nacional: "Tsunami son olas de varios metros de altura producidas por un sismo cuyo hipocentro tiene lugar bajo el océano. Estos sismos hacen que el suelo marino se desplace en forma vertical, lo que genera un desplazamiento violento del volumen de agua que se encuentra por encima de este".
Al respecto, el Servicio Sismológico Nacional informa: "Hasta hoy, no existe una técnica que permita predecir los sismos. Ni los países como Estados Unidos y Japón, cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores. Dado que vivimos en un país con gran actividad sísmica, la única certeza que tenemos es que tiembla constantemente y que debemos estar preparados. Ante cualquier evento sísmico, lo único que nos puede ayudar es la prevención".
Un sismo es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento del terreno, según el Servicio Sismológico Nacional.
El Sistema de Alerta Sísmica (SAS) es una entidad que emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones de sensores ubicadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona.
La población mexicana es habitual a este tipo de acontecimientos, pues el país se ubica en una zona de alta sismicidad. Cabe mencionar la gran afectación de los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes estragos a lo largo y ancho del territorio de México.
"Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso se genera una serie de sismos en esta zona conocidos como Réplicas, las cuales son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal. El número de estas réplicas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos", manifiesta el Servicio Sismológico Nacional de México.
El último temblor registrado en México sucedió hoy, lunes 9 de enero, a las 18.35 p. m. al noroeste de Mapastepec, Chiapas. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 3.6 y fue a una profundidad de 107.6 km.
Último temblor ocurrido en México hoy, 9 de enero. Foto: SSN
México registra una intensa actividad sísmica por hallarse en el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia y donde ocurren la mayoría de los terremotos en el mundo.
Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las penisísmicas y asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.
Según el Servicio Sismológico Nacional, el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) “emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones sensores localizadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona”.