Este 27 de octubre, se conmemora el día mundial del patrimonio audiovisual. Una fecha instituida por la UNESCO hace 19 años con el fin de concientizar a los Estados y sus ciudadanos sobre la necesidad urgente de rescatar, salvaguardar y difundir la memoria audiovisual de cada país para las futuras generaciones.
Hoy, como en años anteriores, nos encuentra a los peruanos sin archivo fílmico real, a pesar de los anuncios del Ministerio de Cultura al respecto. No basta constituir una pequeña oficina, sin autonomía ni presupuesto, para hablar de Cinemateca peruana. Lamentablemente, a pesar de nuestro pedido público de dialogo al respecto, la respuesta de las autoridades del sector Cultura es, hasta ahora, el silencio, pese a todo el trabajo previo realizado en el último año para fijar lineamientos para la preservación audiovisual entre funcionarios del Estado y miembros de la sociedad civil.
El silencio también ha sido la respuesta de los congresistas, a quienes nos dirigimos para que en la comisión de Cultura tomaran en cuenta las observaciones del Ejecutivo a la propuesta de cambio de la ley de cine en lo que concierne al tema de la Cinemateca, que busca permitir su creación y funcionamiento en el Ministerio de Cultura. El miedo a la memoria, la destrucción implacable de nuestro pasado e historia parece no preocuparles a los políticos de turno.
Mientras tanto, este año hubo una presencia peruana importante en el Festival de Cine Silente del Pordenone, Italia, el festival de cine silente más antiguo y prestigioso del mundo. “Luis Pardo” producción de Enrique Cornejo de 1927, restaurada por la Filmoteca PUCP; y “Bajo el sol de Loreto” realizada por Antonio Wong Rengifo en 1936, y recuperada por el Archivo peruano de imagen y sonido (ARCHI). Dos iniciativas privadas muy meritorias dado su escaso presupuesto, pero totalmente insuficientes frente a la inmensa realidad de abandono del material audiovisual desde los tiempos mudos hasta el presente.
Por eso, los representantes tanto de la Filmoteca PUCP como de ARCHI participan de nuestro Colectivo por la Cinemateca Nacional, para que se haga realidad la institución pública de archivo como existe en todos los demás países de la región, sin descuidar el complejo trabajo a su cargo en los materiales rescatados.
No estamos hablando solo de películas sino de todo tipo de registro audiovisual en el Perú, incluido televisión, publicidad, etc.: que corre el riesgo de desaparecer inexorablemente sino se toman acciones urgentes de rescate y puesta en valor. Es deber constitucional del Estado proteger el patrimonio cultural de la nación, entre los que se debe incluir el audiovisual, medio y arte fundamental en el siglo XX y XXI.
En este día saludamos a todos los que han venido luchando desde hace años, incansablemente, a lo largo y ancho del Perú, por la Cinemateca Nacional, y hacemos votos para que está sea por fin una realidad a pesar de los burócratas e insensibles que siguen dejando morir nuestro pasado, de forma inexorable. Basta, #CinematecaPeruanaYa