Suele pintar también en el piso. Gira alrededor del cuadro, como quien danza, mientras arroja la pintura, en chispeados. La obra se va llenando de fuerza, de color, de espíritu y de movimiento. Daniella Queirolo, en cada pintura, como ella dice, intenta dejar su experiencia vivida. Y eso es lo que ha hecho en la muestra “Libertad y movimiento” que actualmente exhibe en la galería Índigo, en San Isidro.
La artista expone una serie de pinturas inspiradas en danzas clásicas, contemporáneas y también danzas peruanas, como la marinera. Sus figuras danzarinas, concebidas entre neofigurativas y abstractas, simbolizan la sensación o suprema necesidad de libertad.
El orden de la exposición de sus cuadros sustentan un relato marcado, no solo por un estilo, que va cambiando cuadro a cuadro, sino, sobre todo, por la experiencia vivida por la pandemia.
PUEDES VER: ‘Sacados del clóset’: 5 famosos que revelaron su orientación sexual tras ser acosados por la prensa
“Lo que pinto depende, generalmente, del momento que vivo. Pinto desde la experiencia, por eso mi muestra parece tener un orden cronológico que comienza cuando empezó la pandemia y ha dado lugar a cambios, pero todas las figuras, que aluden a la danza, están unidas por la sensación de libertad y movimiento”, dice Daniella Queirolo, que ganó el “Best Overseas Artist” en el concurso Holly Bush Painting Prize 2021, Londres.
Ella considera que la pandemia fue cambiándole el estilo. Primero era figurativo y luego se trastocó a un abstracto impresionista para, finalmente, terminar con rasgos surrealistas.
“Me gusta poner algunos símbolos de los momentos en que pinto. Algunas danzarinas tienen mascarillas transparentes, que refieren a la pandemia”, explica la artista.
Pero hay más. Ella exhibe una serie de estudios de pies bajo el título “Pasos de sangre”, que no son otra cosa que los pies de danzarinas. Es otra marca del dolor que ha dejado el coronavirus.
Danzarina. “Abeja reina” en una muestra de libertad.
“Pero mi etapa surrealista es más esperanzadora. Allí refiero, en las danzarinas, a abejas y pájaros, como una necesidad de reencontrarnos con la naturaleza y vivir la libertad”, afirma Daniella Queirolo.
— ¿El arte como espacio y ejercicio de libertad?
— Exacto. Como siempre digo, mi arte se nutre de otras obras de arte. Y eso es lo que busco transmitir, como la sensación de libertad que encuentro en la expresión corporal. Esa es la sensación que te da la danza y las otras artes. Es decir, trato de sacar lo mejor del ser humano. Intento dar un mensaje de dignidad, que inspire la libertad. Intento que mi arte sea un espejo en que el espectador vea su lado positivo y libre de sí mismo.
Daniella Queirolo se afirma en eso, en que la experiencia deja marcas y la experiencia no es otra cosa que esta danza que llamamos vida.
Muestra. Se exhibe en la galería Índigo, Av. El Bosque 263 - San Isidro. Visita: de lunes a sábado de 10:30 a. m. a 7:30 p.m, Domingos y feriados de 11 a.m. a 7 p. m. Libre.