Vuelve el Hay Festival Arequipa a una edición presencial después de dos versiones virtuales. Va del 2 al 6 de noviembre.
¿Cuál será el gran menú?. Desde Londres, mediante una conversación por meet, la presidenta internacional de las ediciones iberoamericanas, Cristina Fuentes La Roche, anuncia una carta ecléctica. Habrá literatura, arte, periodismo, política, ciencia. Transversalmente será inevitable conversar sobre la pandemia y efectos económicos, la polarización en el mundo, la guerra en Ucrania, el crecimiento de la desigualdad y futuro de América Latina.
Sobre la polarización, ¿por qué cree que el mundo ya no opta por el matiz, sino por “el sí o el no”?
En parte, se debe a las redes sociales, estos espacios no son un buen lugar para la discusión, no aceptan la gama de grises que existe en todo. En cambio, el festival promueve pensamiento crítico, conversación tolerante, diferente y diversa que permite ver el problema con toda su complejidad. Participa gente rigurosa que trabaja con las ideas, que aborda temas de interés general y despierta el interés del público y sobre todo la curiosidad.
¿Por qué cree que nos hemos polarizado tanto, no solo en Perú sino en el mundo?
(...) Además de las redes sociales añádele las grandes diferencias económicas y el populismo que se mete en las sociedades en crisis. Ese populismo de mensajes fáciles del si o no, del blanco y negro. Por eso es clave crear estos foros, la educación es fundamental, formar a los niños en el pensamiento crítico y plural. Lo nuestro es como una semillita pero faltan muchas más. Es esencial meterse en el mundo digital para tener mayor alcance. En el festival de Colombia hubo un millón de reproducciones y en Perú 200.000 mil.
El mundo se enfrenta a un desafío enorme: pandemia, guerra y polarización
Sin duda, pero, por otro, lado veo creciente interés de repensar el mundo, de grandes ideas, nuevos planteamientos. En los últimos años vivimos en burbujas y hoy la gente quiere volverse a conectar. Por eso se requiere de otro tipo de conversaciones.
¡Han tenido dificultades para sacar adelante esta edición por la falta de apoyo estatal?
Es difícil hacer cultura en Perú. Hay poco apoyo del sector público. En Perú, solo se cubre costos que se reinvierten en el país, nuestra organización no tiene fines de lucro. Entiendo que muchos gobiernos locales tuvieron como prioridad las medidas contra la pandemia, sin embargo, hay como desorganización general, faltó interlocutores, ha sido muy complicado, no han apoyado con ni un sol. Ahora no son apoyos muy grandes, nosotros siempre optamos por economías mixtas en donde participa mucho el sector privado y algunas embajadas.
Ante esta falta de apoyo ¿evalúan dejar la sede de Arequipa? Algunos reclaman que este festival sea en Lima
Cuando comenzamos con Hay Festival Arequipa nuestra idea fue descentralizar la cultura, nos gustaría seguir en Arequipa, espero que este año sobreviva, creo que sí, sería una pena cambiar de sede o país después de ocho años.
La virtualidad fue un gran paso
Las ediciones digitales de Arequipa dejaron muchas enseñanzas. A futuro se plantean explorar la fórmula mixta, entre lo presencial y virtual. En la edición virtual hubo una gran interacción social mediante el chat. Los asistentes virtuales no solo dejaban preguntas a los autores, se reconocían entre ellos, debatían sobre la charla. Los formatos audiovisuales permitieron llegar a más público. No todos tienen la opción de viajar a Arequipa, Querétaro o Cartagena de Indias, sedes habituales del festival en Latinoamérica, dice Cristina Fuentes.