Los republicanos del Congreso de Estados Unidos acordaron el jueves presentar un nuevo plan de financiación para evitar la parálisis del Estado antes del viernes en la noche, después de que el presidente electo, Donald Trump, y su asesor Elon Musk rechazaran un acuerdo bipartidista anterior.
Esta vez Trump apoyó con vehemencia la propuesta, que aborda las objeciones a la versión anterior elevadas por él y por Musk, su "zar de la eficiencia" y el hombre más rico del mudno.
Sin embargo, los demócratas inmediatamente la rechazaron, lo que hace prever que el texto no va a alcanzar los votos necesarios en la Cámara de Representantes antes de que oficinas estatales comiencen a cerrar operaciones el sábado.
"La propuesta no es seria. Es risible. (...) Los republicanos extremistas de MAGA (partidarios de Trump, ndlr) nos conducen a un cierre del gobierno", dijo el líder de la minoría demócrata Hakeem Jeffries.
Trump en cambio había elogiado el proyecto entre facciones de su propio partido.
"¡ÉXITO en Washington! El presidente de la Cámara, Mike Johnson, y la Cámara han llegado a un muy buen acuerdo para el pueblo estadounidense", publicó Trump en redes sociales. Además celebró la "Ley de Ayuda Estadounidense de 2024" y pidió el apoyo de los legisladores.
Con los demócratas ahora empecinados en avanzar con el acuerdo anterior, rechazado por Trump, el peligro del llamado "shutdown" se hace cada vez mayor.
Ese desenlace implicaría cerrar todo tipo de agencias federales y potencialmente enviar a casi a un millón de trabajadores a casa sin sueldo durante la Navidad.
Pese a que es una disputa habitual de cada año y a que se tomaron meses de negociaciones, los legisladores esta vez no lograron ponerse de acuerdo sobre el presupuesto anual de 2025.
La versión bipartidista que se presentó antes mantenía el funcionamiento del Estado hasta mediados de marzo.
Musk, un importante donante y aliado acérrimo de Trump, se dedicó el miércoles a bombardear a sus 208 millones de seguidores en X con publicaciones criticando el acuerdo.
A su turno, doce horas después, Trump, exigió que el proyecto de ley aumentara o incluso eliminara el límite de deuda del país.
El nuevo texto mantiene a las agencias federales en funcionamiento hasta mediados de marzo, dijo Trump, pero permite al gobierno seguir endeudándose sin pasar por el Congreso durante dos años. Además, destina 110.000 millones de dólares en ayudas para catástrofes naturales.
Las discusiones sobre aumentos en el límite de endeudamiento federal normalmente toman semanas.
Con esa perspectiva, y con el reloj marcando el plazo de la medianoche del sábado, el anuncio más reciente de Trump parecería insuficiente para convencer a los legisladores de dar el visto bueno.
Los demócratas, que controlan el Senado, tienen pocos incentivos políticos para darles una mano a los republicanos y han insistido en que solo votarán por el paquete acordado previamente, lo que significa que el partido de Trump tendrá que hacerlo por su cuenta.
Si bien expresó su frustración por los niveles de gasto, la principal objeción de Trump tiene que ver con que el Congreso lo estaba dejando a cargo de gestionar un aumento del límite de la deuda -una batalla dispendiosa- en lugar de incluirlo en el texto.
"Ahora podemos hacer muy rápidamente que Estados Unidos vuelva a ser grande (...) Todos los republicanos, e incluso los demócratas, deberían hacer lo que sea mejor para nuestro país y votar 'SÍ' a este proyecto de ley ¡ESTA NOCHE!", publicó Trump.
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