El primer ministro francés, Michel Barnier, afrontará un abrupto final de mandato después de que los principales partidos de la oposición afirmaran el lunes que apoyarán una moción de censura contra su gobierno, tras sólo tres meses en el poder.
El jefe del gobierno conservador activó el lunes un polémico procedimiento parlamentario para aprobar parte de los presupuestos sin someterlo a votación, seguro de que la cámara baja del Parlamento le negaría una mayoría.
"Ahora les corresponde a ustedes, los diputados, decidir si nuestro país se dota de textos financieros responsables, esenciales y útiles para nuestros conciudadanos. O si estamos entrando en territorio desconocido", declaró Barnier ante la Asamblea Nacional.
El primer ministro tomó la decisión a pesar de que la izquierda y la extrema derecha amenazaran con una moción de censura en caso de hacer uso de esta herramienta.
Tras el anuncio de Barnier, la Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) anunció que presentaba una moción de censura.
El primer ministro "se enfrentará este miércoles tanto a la deshonra como a la censura", dijo Mathilde Panot, la jefa parlamentaria del partido.
La Agrupación Nacional (RN, extrema derecha), el partido que más diputados tiene en el Parlamento, indicó que apoyará una moción de la izquierda y que presentará una propia.
El RN "votará la censura" del gobierno de Barnier, nombrado en septiembre por el presidente de centroderecha francés, Emmanuel Macron, indicó el grupo en la red social X.
La adopción de una moción de censura en Francia necesita los votos de al menos 288 diputados.
Si la extrema derecha y el conjunto de la izquierda vota a favor, el gobierno minoritario de centro derecha caerá. Una votación está prevista el miércoles.
La segunda economía de la Unión Europea se encuentra sumida en una crisis política desde que Macron decidiera en junio adelantar las elecciones legislativas previstas en 2027, lo cual generó un hemiciclo sin mayorías claras.
Barnier multiplicó en los últimos días las concesiones a la extrema derecha, de la cual depende la supervivencia del gobierno, para evitar que sus diputados apoyen una moción de censura de la izquierda durante el trámite de aprobación de los presupuestos de 2025.
Pero Marine Le Pen, la líder de la extrema derecha francesa, indicó el lunes que sus diputados votarán a favor de todas las mociones, "vengan de donde vengan".
Si el gobierno cae, será la primera moción de censura que prospera desde la derrota del ejecutivo de Georges Pompidou en 1962, cuando Charles de Gaulle era presidente.
El gobierno de Barnier sería también el más corto de la V República francesa, que nació en 1958.
Es la primera vez que Barnier activa el artículo 49.3 de la Constitución, que permite adoptar una ley sin pasar por el voto de los diputados.
La caída de su gobierno ahondaría la crisis política en Francia. Algunas voces, incluso desde la derecha gobernante con Macron, consideran que la única salida sería entonces la dimisión del presidente, cuyo mandato termina en 2027.
En los últimos días, el gobierno advirtió de la posibilidad de que se produzca una "tormenta" económica en caso de una moción de censura.
El proceso de adopción de presupuestos es complejo en Francia y la votación del lunes es la primera de una larga serie hasta mediados de diciembre.
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