Con apenas 23 años, Luiz Henrique se consagró este sábado como la gran figura del Botafogo, conduciendo el equipo carioca a conquistar su primera Copa Libertadores con una destacada actuación en la final contra el Atlético Mineiro, con un gol y un penalti sufrido.
Nacido en Petrópolis, en la región serrana de Río de Janeiro, Luiz Henrique André Rosa da Silva llegó en enero al Botafogo procedente del Betis de Sevilla, donde tuvo un rendimiento muy discreto en la temporada y media que jugó en el club andaluz.
El 'Fogao' pagó alrededor de 20 millones de dólares por el extremo, conocido como 'la Pantera' y que se convirtió en el fichaje más caro de la historia del fútbol brasileño, hasta ser superado meses después por el argentino Thiago Almada, quien también recaló en el Botafogo.
Extremo de mucha velocidad y una gran técnica individual, que le permite desbordar a los rivales en cualquier situación, Luiz Henrique se formó en la base del Fluminense, al que entró con 11 años tras pasar una prueba.
Los inicios no fueron fáciles. Procedente de una humilde familia de Petrópolis, el ir y volver cada día a los entrenamientos casi hizo desistir a Luiz Henrique de seguir en el mundo del fútbol y dedicarse al judo, deporte en el que también destacaba.
Sin embargo, optó por darle prioridad al fútbol y escaló todas las categorías de base del 'tricolor' carioca hasta llegar al primer equipo, en el que jugó entre 2020 y 2022 antes de ser traspasado al Betis.
Con su primer salario en el Fluminense hizo las compras del supermercado para la familia (eran seis hijos) y posteriormente, compró una casa en el centro de Petrópolis, permitiendo que toda la familia saliera de la favela en la que habían vivido siempre.
Curiosamente, su último partido con el Fluminense fue contra el Botafogo en el estadio Nilton Santos, la cancha botafoguense.
Aunque el inicio en el Botafogo no fue el esperado, sufriendo una lesión, poco a poco fue adaptándose al esquema del portugués Artur Jorge, jugando por ambos lados y también por dentro, y asumiendo el rol de líder del equipo.
Usando inicialmente el dorsal 99, con la marcha de Víctor Sá al fútbol ruso, en marzo, Luiz Henrique pasó a vestir el número más simbólico del 'Glorioso', el 7, el mismo que usó en su día Garrincha, el mayor jugador de la historia del Botafogo, y el mismo que usaba Túlio Maravilha, la gran figura de 1995, cuando el club ganó su último Brasileirao.
Admirador de Leo Messi (le puso el nombre del argentino a su perro), Luiz Henrique debutó este año en la selección brasileña, donde es visto como una de los jóvenes que debe liderar la 'verdeamarela' en el Mundial de 2026 y con la que lleva ya seis partidos disputados y dos goles.
Tras exhibirse en la final de la Copa Libertadores, abriendo el marcador y provocando el penalti que supuso el 2-0 para el 'Fogao', Luiz Henrique quiere seguir haciendo historia con el club carioca logrando el doblete, que tiene a tocar al liderar el Brasileirao con 3 puntos de ventaja a falta de apenas seis por disputarse.
La gloria le llega a Luiz Henrique en un momento en el que está siendo investigado en España por su supuesta implicación en un esquema para manipular apuestas deportivas, en partidos en los que actuaba, hechos que el jugador niega.
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