El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió con firmeza este miércoles la actuación de su Ejecutivo ante las mortales inundaciones de finales de octubre, acusando a la oposición de "polarizar con esta tragedia" y "alimentar la desconfianza en las instituciones".
La pregunta "es si el Gobierno de España cumplió con estas responsabilidades y la respuesta es que sí, que sí lo hizo, lo hizo desde el primer momento, lo sigue haciendo y lo va a seguir haciendo todo el tiempo que sea necesario", declaró el dirigente socialista al reivindicar su gestión ante el Congreso de los Diputados.
El Ejecutivo hizo "lo que tenía que hacer" ante esta catástrofe, que dejó al menos 229 muertos, la casi totalidad en la región de Valencia, prosiguió Sánchez, quien acusó a la oposición de "polarizar con esta tragedia, instigar al desánimo y alimentar la desconfianza en las instituciones".
El Gobierno regional de Valencia, dirigido por el conservador Partido Popular (PP), el principal de oposición a nivel nacional, y Madrid se cruzan críticas por los fallos en la gestión de las riadas del 29 de octubre, que dejaron al menos 229 muertos, enfrentamiento que ha disparado la de por sí ya alta polarización política en el país.
En España, país muy descentralizado, las competencias en la gestión de catástrofes corresponden a las administraciones regionales, pero el Gobierno central puede poner medios e incluso asumir la gestión en un caso extremo.
A mediados de noviembre, el presidente de Valencia, el conservador Carlos Mazón, admitió "fallos" y pidió "disculpas", pero cargó la responsabilidad en organismos como la agencia estatal de meteorología (Aemet), que dependen del Gobierno, y que a su juicio no advirtieron correctamente de la magnitud de la catástrofe.
"Pido que no se engañe a la gente, si quieren buscar culpables, que los busquen, háganlo, pero no señalando a los servidores y servidoras públicos que cumplieron con su deber", le respondió Sánchez este miércoles, que defendió la labor de la Aemet y de las otras instituciones públicas.
"Yo no creo que el sistema haya fallado", el problema ha sido "algunas personas (...) que no han estado a la altura de sus responsabilidades, que no han entendido su responsabilidad o simplemente se han desentendido de ella", dijo Sánchez en un dardo a Mazón.
"Saber quiénes son esas personas es, a mi parecer, sencillo porque son las mismas que ahora vuelven a equivocarse y se dedican a embarrar (...) cuando lo que deberían hacer es centrarse" en ayudar a las víctimas, agregó.
Unos ataques rechazados por el líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, que censuró la actitud de Sánchez.
"Debería de ser el primero en disculparse, pero a lo que ha venido es a decir que todo está bien hecho y que volvería a hacer lo mismo", cuando ha habido más de 200 fallecidos, lamentó Feijóo en el Congreso.
Por otro lado, Sánchez apoyó la creación de una comisión de investigación en el Congreso sobre la gestión de las inundaciones, al tiempo que prometió "poner a disposición de la opinión pública toda la información" de la que dispone.
De todas maneras, consideró que "aún no es el momento" para esa comisión, cuando todavía no se ha cumplido un mes del desastre del 29 de octubre y la "prioridad" sigue siendo la búsqueda de desaparecidos y la reconstrucción de las zonas devastadas.
Las inundaciones, las más graves en décadas en España, causaron enormes daños, y la lenta llegada de la ayuda ha provocado la ira en la región de Valencia, donde este sábado está prevista una nueva manifestación.
Ante esta situación, Sánchez anunció un tercer paquete de ayudas de 2.274 millones de euros (unos 2.400 millones de dólares) para "acelerar la vuelta a la normalidad y la recuperación de las zonas golpeadas".
De este modo, el Gobierno eleva a 16.600 millones de euros (17.460 millones de dólares) el monto global de recursos que ha puesto a disposición de Valencia y las otras regiones afectadas.
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