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Vélez campeón, a 30 años de la gloria mundial, aprovecha declive de Boca y River


Vélez Sarsfield, campeón este domingo de la Liga argentina de 2014, volvió a codearse con el éxito tras más de una década, y a 30 años de su mayor logro, la Copa Intercontinental de 1994, en una temporada que lo tuvo como el mejor equipo a nivel local, por encima de dos grandes en baja forma como Boca Juniors y River Plate.

El Fortín, como también se conoce al club de la "V" azulada del porteño barrio de Liniers, celebró en la última fecha su undécimo título de Liga, el primero en once años, después de la Super Final de 2013, un lapso en el que llegó a bordear la posibilidad de descender a segunda división.

La redención de Vélez llegó casi un año después de salvarse del descenso, ya que en diciembre de 2023 eludió una caída histórica en la última fecha de la Liga, cuando le ganó por 3-1 a Colón.

Con un equipo con muchos juveniles, Vélez encaró una temporada 2024 con Gustavo Quinteros como flamante entrenador, sostenido por los dirigentes tras un arranque nada promisorio, que incluyó una rotunda caída por 5-0 ante River en la tercera fecha de la Copa de la Liga, en febrero pasado.

Vélez se recompuso muy bien de aquel sonoro tropezón y llegó hasta la final de la Copa de la Liga, aunque lamentó la derrota por penales en la definición frente a Estudiantes.

Quinteros logró mantener la base de este equipo que combina la experiencia de jugadores como el artillero Braian Romero (33 años y 12 goles), el habilidoso Francisco Pizzini (31) con el talento juvenil de Valentín Gómez (21) y Thiago Fernández (20), titulares indiscutibles.

Además de consolidar un estilo de juego ambicioso, ordenado en sus líneas, el Fortín supo capitalizar una temporada poco propicia de Boca y River, con el Xeneize muy lejos de la pelea durante toda la Liga, y con el Millonario enfrascado en una Copa Libertadores que se le fue de las manos en las semifinales.

De todos modos, el desenlace fue sufrido también, porque Vélez había logrado tomar una buena ventaja, que se esfumó en las últimas fechas con dos derrotas seguidas que permitieron el avance de Talleres y Huracán como rivales para la coronación en la última fecha.

A esta situación se sumó otro trago amargo y cercano, ya que el miércoles pasado Vélez perdió la final de la Copa Argentina (1-0) ante Central Córdoba de Santiago del Estero, en un duelo que lo tenía como favorito, y que terminó con incidentes, por choques en la platea entre jugadores e hinchas de Vélez, entre insultos y agresiones a allegados del plantel.

El regreso a la consagración llegó también casi exactamente 30 años después de la temporada en la que Vélez tocó el cielo con las manos, como campeón de la Copa Libertadores 1994 y de la Copa Intercontinental, cuando desbancó al poderoso Milan italiano por 2-0 en Tokio, con el legendario Carlos Bianchi como DT.

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