Agencias

Mandatarios de la UE fijan su prioridad en el avance de las reformas económicas


Los dirigentes de los países de la UE adoptaron este viernes durante una cumbre en Budapest un plan para responder a la necesidad de reformas económicas urgentes, ante el regreso de Donald Trump al poder en Estados Unidos.

"Tenemos algunas prioridades, y la primera es la competitividad", dijo al cierre de la cumbre el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

En la cumbre, los mandatarios discutieron un informe elaborado por Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), que advierte sobre la creciente brecha entre Europa y Estados Unidos.

Para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el regreso de Trump a la Casa Blanca impone que la UE esté dispuesta, primero, a "dialogar", para posteriormente "discutir sobre intereses comunes" y sólo entonces negociar.

Von der Leyen llegó a mencionar la posibilidad de que la UE sustituya gradualmente el gas natural licuado (GNL) que los países del bloque aún compran de Rusia por gas proveniente de Estados Unidos.

"Aún recibimos bastante GNL de Rusia. ¿Porqué no reemplazarlo por el GNL estadounidense, que es más barato para nosotros y nos permitiría reducir nuestros precios de la energía?", planteó Von der Leyen.

Al llegar a la cumbre este viernes, Draghi dijo que las reformas necesarias para la UE eran todavía más apremiantes habida cuenta de la elección de Trump.

Las recomendaciones mencionadas en el documento "ya eran urgentes, dada la situación económica en la que estamos. Se han vuelto aún más urgentes después de las elecciones estadounidenses", dijo.

La cumbre tuvo lugar dos días después de que Trump resultara reelegido, lo cual hizo planear interrogantes sobre las relaciones transatlánticas.

"Es imperativo que cerremos urgentemente la brecha de innovación y productividad, tanto con nuestros competidores globales como dentro de la UE", reza la declaración emitida por los mandatarios al fin de la cumbre de este viernes.

"Destacamos la necesidad apremiante de adoptar medidas decisivas para afrontar" el desafío de fortalecer la competitividad, señala el documento.

Por su parte, el jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz, apuntó que "el mundo es un lugar mejor y más próspero si puede haber un comercio justo y libre".

En última instancia, dijo Scholz, "el crecimiento y el poderío de Estados Unidos también provienen del comercio con el mundo en ambas direcciones. Desde este punto de vista, creo que las bases están para que podamos desarrollar una política común".

La alianza política que llevó a Scholz al poder se desplomó esta semana, pero el mandatario logró transmitir calma a sus homólogos, que temían un foco de inestabilidad en el bloque.

- Riesgo de una "lenta agonía" -

En su informe publicado en septiembre, Draghi advirtió que para evitar una "lenta agonía", Europa necesita una inversión adicional de hasta 800.000 millones de euros anuales (más de 850.000 millones de dólares) y cambios políticos drásticos.

Esta idea se ha topado con la resistencia de países del norte de Europa, que defienden el retorno a la austeridad después de los planes de incentivo para superar la pandemia de coronavirus.

El documento insiste también en la necesidad de una política comercial "pragmática" y alineada con el objetivo de "aumentar el crecimiento y la productividad".

Además de la posibilidad real de tensiones comerciales con Washington, la UE está involucrada en crecientes fricciones con China.

Sin embargo, parte de las discusiones de este viernes se centraron en la guerra en Ucrania, toda vez que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, es visto como el principal aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, en Europa.

Orban, además, había prometido abrir "varias botellas" de champán para celebrar la victoria de Trump.

En declaraciones a una radio húngara, Orban dijo este viernes que la situación en el frente de batalla entre ucranianos y rusos "es evidente: hay una derrota militar" de Ucrania.

Por eso, insistió, es necesario "pasar de la guerra a la paz".

En la víspera, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, advirtió en Budapest que la idea de que su país admita hacer "concesiones" a Rusia para obtener una rápida solución negociada a la guerra es "inaceptable".

Al cierre de la cumbre de este viernes, Orban descartó que Hungría esté aislada en relación con la guerra en Ucrania. "Cuando uno tiene una opinión y enfrente hay 26 opiniones, eso no es aislamiento, sino una negociación. El aislamiento ocurre cuando no hay una negociación", argumentó el dirigente ultraconservador.

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