Ucrania pide a Xbox y PlayStation que corte relaciones en Rusia y Bielorrusia
El viceprimer ministro de Ucrania mandó carta a empresas de videojuegos para continuar con las sanciones comerciales a Rusia.
El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa en desarrollo. Si bien hay un ataque bélico entre ellos, la Unión Europea, EE. UU., Reino Unido y sus aliados han decidido aplicar sanciones comerciales al país de Putin con el objetivo de afectar su economía.
Ante ello, el viceprimer ministro de Ucrania, Mykhailo Fedorov, ha instado directamente también al mundo comercial de los videojuegos que corten sus relaciones con el mercado ruso y bielorruso, especialmente a Xbox y Playstation, ya que las divisiones de Microsoft y Sony son partes representativas de la industria y sus acciones futuras pueden ser muy significativas.
“@Xbox y @PlayStion. Definitivamente estáis al tanto de lo que está sucediendo en Ucrania en este momento. Rusia declara la guerra no solo a Ucrania sino a todo el mundo civilizado. Si apoyan los valores humanos, ¡deberían abandonar el mercado ruso!”, mencionó en un tweet el viceministro.
Asimismo, en el tweet adjuntó una carta donde especificaba que las medidas comerciales debían apuntar a bloquear todas las cuentas de juegos, detener la participación de los equipos y jugadores rusos y bielorrusos en todos los eventos internacionales de eSports y cancelar todos los certámenes internacionales que se celebren en el territorio de Rusia y Bielorrusia de manera temporal.
“¡Las fuerzas armadas y los ciudadanos están defendiendo a Ucrania hasta el final! El mundo entero está repeliendo al agresor mediante la imposición de sanciones. El enemigo debe sufrir pérdidas significativas. Pero necesitamos su apoyo. En 2022, la tecnología moderna es quizás la mejor respuesta a los tanques, múltiples lanzacohetes y misiles”, señala en la carta.
Por otro lado, Fedorov celebró que Apple haya cesado la venta de sus productos en Rusia y busca que otras grandes multinacionales como Google hagan lo propio. De hecho, el gran objetivo es aislar a los potenciales consumidores bloqueando incluso el acceso a sus plataformas digitales.