Nvidia sigue intentando comprar ARM y asegura que beneficiará al mercado de consolas
La compañía de tarjetas gráficas sigue enfrentando todo tipo de obstáculos en su objetivo de comprar a una de las compañías tecnológicas más importantes.
Desde que Nvidia anunció sus intenciones de comprar ARM, la compañía británica responsable de diseñar la arquitectura que usan casi todos los procesadores de smartphones, tablets y demás en el mundo, las trabas impuestas tanto por organismos internacionales como por empresas competidoras han sido numerosas. Una de las oposiciones más fuertes llegó en diciembre del 2021, cuando Estados Unidos decidió bloquear la fusión de ambas empresas. Pese a esto, los de Jen-Hsun Huang no se rinden.
Según reportes recientes, la compañía ha recurrido últimamente al Gobierno británico (donde ARM fue fundada) para convencerlos de que la compra beneficiaría a diversos sectores. Para ello, señalaron varios puntos clave.
Por ejemplo, Nvidia aseguró que, de darse la compra, ARM ya no recibirá grandes inversiones por parte de los dueños Softbank (de China). Además, afirmaron que trabajarían en beneficio de los licenciatarios de ARM para no ser un competidor de estos de ninguna forma.
Vale precisar que ARM (cuyo nombre completo es ARM Holdings) es la encargada de diseñar la arquitectura de los procesadores usados en chips para celulares, tablets y otro tipo de dispositivos (en su mayoría, portables). Estos diseños son ofrecidos con contratos de licencia a otros fabricantes, entre los que destacan quienes crean sus propias variaciones, como Qualcomm, Apple y AMD.
Nvidia señaló también que sus principales competidores están tomando ventaja del retraso en las negociaciones. Como ejemplo principal, manifestó el hecho de que Intel está licenciando su propia arquitectura (x86) y apoyando a otras compañías con arquitecturas similares, como RISC-V.
En otro punto, Nvidia afirmó que ninguna compañía involucrada en esta industria (la de los procesadores modernos) tendría la habilidad de excluir a la competencia y, aunque se pudiera, ellos no lo harían. Con esto, la compañía enfatizó que la compra es la única manera para facilitar garantías exigibles para clientes y reguladores.
Aun así, una de las partes más interesantes de la explicación tuvo que ver con la creciente industria gaming. Nvidia se confesó muy interesado en aumentar y mejorar la propiedad intelectual de ARM para PCs de escritorio. De esta forma, empujarían la creación de un ecosistema para PC.
“La estrategia de la compañía beneficiaría indudablemente a ARM, el Reino Unido, y a los compradores de ARM a nivel global, y no dañaría a la competencia. La transacción aumentará la competencia en consolas, ya que Nvidia tendrá un incentivo de mejorar la IP de ARM para competir contra los chips x86 de AMD e Intel”, precisaron, según recogió el portal PC Gamer.
Con esto, Nvidia promete que los productos asociados a procesadores ARM serían de mayor calidad, lo cual beneficiaría a clientes en el futuro.