¿Conectar tu PC al tomacorriente o a una extensión? Esta opción es más segura si hay accidentes
¿No sabes cuál de las opciones es la adecuada? No te preocupes, ya que si tienes una computadora y no quieres que sus componentes se malogren, sigue esta recomendación.
Desde hace años, muchos de los usuarios de PC acostumbran a conectar su equipo al enchufe del hogar o a una extensión eléctrica. A pesar de que son las opciones que casi todos emplean, lo cierto es que pocos están al tanto de las ventajas y desventajas que tiene una alternativa sobre la otra. ¿Crees que alguna puede ocasionar sobrecargas o cortocircuitos? En esta nota despejamos tus dudas y te decimos cuál es la más segura.
Cuando se habla de una computadora, es inevitable hacer referencia a los componentes internos que lo conforman y que permiten que funcione con total normalidad. Para que sirvan, cada uno de los elementos requiere de que el dispositivo se conecte a la corriente para hacer uso de la energía necesaria.
Si posees tu equipo y estás evaluando si conviene enchufarlo directamente al tomacorriente o emplear una extensión, con la segunda opción puedes evitar sobrecargas porque los modelos actuales soportan con facilidad hasta 2.200 vatios de consumo eléctrico.
En cuanto a la primera, la fuente de alimentación se expone a soportar las fluctuaciones en casos de tensión, picos de corriente y más problemas relacionados con las instalaciones.
Al tener una regleta de protección que actúa como intermediario en la transferencia de energía, la fuente de alimentación no se expone al lidiar con los problemas eléctricos que puedan surgir, ya que para ello la base de múltiples enchufes hace de filtro entre la instalación y tu PC.
Si conectas tu computadora de forma directa al tomacorriente, no vas a gozar de ninguna ventaja real y, en todo caso, puede ser contraproducente en la mayoría de situaciones adversas. Si se presenta un cortocircuito, el aparato podría terminar por incendiarse si no tomas las consideraciones de seguridad correspondientes.
La regleta de protección permite que el apagado del equipo sea controlado si se va la luz o explota algún fusible. De ese modo, cuando vuelvas a encenderlo, todos sus componentes seguirán intactos.