Investigadores de la Universidad de Yale concluyeron que la abundancia y profundidad de las arrugas en el rostro y el cuello pueden ayudar a predecir riesgos de fracturas óseas en las mujeres. Muchas arrugas podrían indicar una pérdida de densidad de los huesos. "Descubrimos que cuando las arrugas eras más numerosas y profundas, estaba ligado a una pérdida de densidad osea en los participantes del estudio", explicó Lubna Pa l , profesora de obstetricia, ginecología y fertilidad de la facultad de medicina en Yale. Según Pal, este descubrimiento es importante porque "podría permitir a los clínicos identificar los riesgos de fracturas en las mujeres menopáusicas por simple observación visual sin someterlas a pruebas costosas". Estos t rabajos fueron presentados en el marco de un coloquio de la Sociedad de endocrinología estadounidense en Boston (Massachusetts, noreste).