Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
Este fin de semana, Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia, Ecuador y Perú dieron su apoyo implícito a Donald Trump, expresando “su profunda preocupación por la grave crisis migratoria, humanitaria y social” en Venezuela. El documento fue redactado durante la cumbre de Mercosur, en Foz de Iguazú. Brasil y Uruguay se abstuvieron.
Así, con gran discreción, una parte de América Latina entra al conflicto entre EEUU y Nicolás Maduro, buscando dar la apariencia de estar al margen de cualquiera de las opciones. Pero, en verdad, todo está dicho frente a una crisis que tomó velocidad de crucero a partir de los descarados fraudes electorales del chavismo.
El fraude electoral no es un argumento importante para Trump, pero para los países firmantes sí lo es, pues en cada uno de ellos puede haber una delgada línea roja entre democracia y dictadura. Además, es en el fraude chavista que comenzó realmente el éxodo venezolano, el cual sí es un argumento de peso en la política antimigratoria de EEUU hoy.
Es importante tomar en cuenta que no hay allí una postura contra una solución militar del problema. Muy distinto de lo que dice México al reclamar una solución pacífica, o de lo que dan a entender Brasilia y Montevideo, al negarse a criticar siquiera al gobierno de Caracas en este momento. Para México, las armas de EEUU están demasiado cerca.
Estamos ahora ante una versión nueva y cansina del Grupo de Lima, formado en el 2017, para llamar al orden al flamante dictador Maduro. En ese momento participaron 12 países de América, con Washington en una posición muy en la retaguardia. Como es obvio, la presión diplomática no resultó. Casi un decenio más tarde, aquí están los resultados.
Vistos en paralelo, Cuba y Venezuela son un mismo modelo, donde el empobrecimiento de la población y su control con métodos que incluyen la migración forzada permiten dictaduras de larga duración. El método ha sobrevivido a los Castro y a Hugo Chávez, y se mantiene con reemplazos muy opacos gestionando un país al garete.
El documento emitido desde el Mercosur sugiere que las fuerzas pro y anti-chavismo están más o menos equilibradas en América Latina. Es un mix variado: desde los belicistas (Milei) hasta los pacifistas (Sheinbaum), pasando por los abstencionistas (Lula y Petro). La coincidencia está en que Maduro debe irse y el chavismo debe convocar elecciones limpias.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).