Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...

Dígalo bien, o no lo diga, por Mirko Lauer

En tres años ni el gobierno ni la PNP han podido con el desborde criminal de todo tipo. Pero, de la noche a la mañana, todos se han vuelto expertos, dedicados a inventar maneras de minimizar los problemas y descalificar a los ciudadanos que protestan por ellos.

Se supone que la declaración de un político puede ser un arte, cuando este sabe lo que dice. Una frase bien dicha y muy orientadora es valiosa frente a un problema de la ciudadanía o del Estado. La posición del político frente al tema que toca puede gustarnos o no, pero su manera de abordarlo siempre será tomada en cuenta.

Hay figuras que se han hecho célebres por ese camino: Winston Churchill en Gran Bretaña, Fernando Belaunde o Alan García en el Perú. Sus opiniones podían ser aplaudidas o pifiadas, pero nunca se consideró que cortejaban la tontería. La política era un espacio de confrontación e inteligencia. Hoy es una cancha de impudor verbal.

Las cosas han cambiado mucho. El cociente intelectual, el nivel educativo y la formación cultural de los políticos en el Perú han disminuido, y eso ha convertido a las declaraciones políticas de los gobernantes, sobre todo las personales, en un rosario de despropósitos. Llegan incluso a ser obras maestras de humor involuntario.

La teoría sobre lo anterior parece ser que toda frase es valiosa cuando da la impresión de salir del corazón. Son declaraciones que vienen acompañadas de una cara de “¿ahora qué les digo?”. Por un par de años, la presidenta Dina Boluarte se controló y casi no hizo declaraciones, en una suerte de majestad presidencial. Qué tiempos aquellos.

Pero ahora último ha pasado a visitar más reuniones donde tiene la obligación de hablar, y allí dice cosas que suelen dejar perpleja a la platea. Los paros de transportistas le están dando múltiples oportunidades de meter la pata. Su dictum más reciente es que responder a un número telefónico desconocido evita las extorsiones.

Ya va quedando atrás la época en que Boluarte se presentaba como la madre de los peruanos (?) y elaboraba a partir de allí. Ahora tiene la competencia, casi desleal, de la gente que ella nombra: ministros que dicen cosas sorprendentes todos los días, sobre todo ahora que hay cada vez más policías haciendo declaraciones.

En tres años ni el gobierno ni la PNP han podido con el desborde criminal de todo tipo. Pero, de la noche a la mañana, todos se han vuelto expertos, dedicados a inventar maneras de minimizar los problemas y descalificar a los ciudadanos que protestan por ellos. Pero nada de eso importa si, como dice el top PNP Arriola, “Todos vamos a morir” (¿dónde? ¿cuándo?).

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).