Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
Se acerca la jornada electoral de abril de 2026, y cabe preguntar qué precio en votos van a tener tres años de proximidad con Dina Boluarte. Hasta hace poco, la candidatura más próxima a ella, la de Keiko Fujimori, era a la que mejor le iba. Pero eso está cambiando a favor de Rafael López Aliaga, que está mutando de afable Disney-Porky a puercoespín político.
Si la cercanía a Boluarte efectivamente cuesta, los candidatos hasta aquí asolapadamente oficialistas ya deberían estar tomando distancia. Pero parece que no es fácil. Criticar en serio al gobierno (pues de eso se trata) puede tener consecuencias. Sin Boluarte, probablemente no haya salvación legal para Fujimori en el TC, por ejemplo.
Para partidos menores que Fuerza Popular, quizás la lógica es que mantenerse pegado al gobierno ensucia, pero a la vez tiene algunas obvias ventajas. El Ejecutivo puede hacer favores logísticos, económicos, publicitarios, de todo tipo. Asimismo, puede bloquear aspiraciones con gran eficacia, hasta el último día de su paso por Palacio.
Para los partidos más grandes, como FP, APP, RN o incluso AP, hay un indispensable cálculo de costo-beneficio. No lo vemos porque nadie lo está haciendo todavía. ¿Cuándo lo vamos a ver? Un pronóstico: el porkypartido lanzará la primera piedra contra Boluarte, competirá como opositor, y recién allí otros se animarán a empezar un moderado cargamontón anti-Boluarte.
Estamos suponiendo que un tema importante, y hasta definitorio en la fase final de la campaña, va a ser pro-Dina/anti-Dina. Pero eso puede no suceder. Apenas la presidenta entre a la condición de pato cojo, pueden surgir otros temas decisivos, en la forma de los problemas de este gobierno, pero sin referencias al gobierno mismo.
No olvidemos que el pan con mantequilla de una campaña electoral no son las críticas, sino las promesas. Hablar mal del gobierno puede ser contraproducente, también para quienes lo acompañaron por años. La experiencia sugiere que los electores prefieren escuchar sobre los beneficios que les va a aportar un siguiente gobierno.
¿La hipótesis del párrafo anterior salva al Club Boluarte de los peores ataques? Quizás eso sea cierto durante la campaña, pero no con un nuevo gobierno instalado. Boluarte empezará a ser vista como responsable de cosas que ni sospechaba. No importa de dónde venga, el ganador no le va a deber nada.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).