Paro del transporte, lección al gobierno, por Mirko Lauer

Mientras todo esto sucede los criminales están observando con gran atención. En vez de expresar simpatías o al menos protección por las víctimas que han ido al paro, el gobierno se ha puesto del otro lado. 

El paro de ayer no es el último que veremos bajo este último tramo de gobierno, y en esa medida merece particular observación. Los transportistas pararon porque vienen siendo extorsionados y asesinados a mansalva, sin que eso pueda ser frenado por las fuerzas del orden. El paro ocurrió luego de largos meses de reclamos que no tuvieron efecto.

En lugar de pedir disculpas a los comerciantes en general por sus pérdidas y sus muertos un par de ministros (PCM, Interior) salió a flagelar a las víctimas del crimen que ellos no pueden controlar. Para ello recurrieron a una acusación bastante boba, que viene de lejos: el paro es político. ¿Qué querían que fuera? ¿un paro farmacéutico?

Claro que el paro fue político, contra un gobierno que no está resolviendo el problema n.° 1 del país, la seguridad, en este caso la de los transportistas. Esto cuando el crimen está recibiendo del Congreso oblicua ayuda y las simpatías de la pasividad. La inocultable protección oficial a un político condenado y en aparente fuga es un símbolo de los tiempos.

Mientras todo esto sucede los criminales están observando con gran atención. En vez de expresar simpatías o al menos protección por las víctimas que han ido al paro, el gobierno se ha puesto del otro lado. Algo así como que no hay crímenes tan serios que justifiquen suspender el transporte urbano. “El Perú no se puede detener”, repiten.

Este es el mismo gobierno que ha llenado el calendario laboral de innecesarios y demagógicos feriados que son cada uno de ellos una manera de “detener el Perú”. Pero claro, de lo que se trata aquí es de no detener la inacción del gobierno, y dejarlo tranquilo mientras el comercio sometido al crimen empobrece y se desangra todos los días.

Este gobierno, de capitán a paje, ha perdido toda humildad, y con ello todo sentido de la proporción. Cree que la población se mantendrá pasiva hasta las próximas elecciones. Cree que Boluarte nunca puede ser vacada. Los medianísimos ministros se consideran eternos, creen que la ciudadanía es tonta, y no sienten respeto alguno por ella.

Los transportistas que han parado ayer han dado una lección cívica al país. Además, ya que el titular PCM menciona el tema, también una lección política. Ojalá que el gobierno pueda aprender algo de ella.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).