Estabilidad de muy baja intensidad, por Augusto Álvarez Rodrich

 Así es la compleja situación actual y perspectiva del Perú.

Pese a la alta incertidumbre del momento actual, especialmente en una quincena tan movida como la que empieza hoy, la situación política se ha ido normalizando, aunque con una estabilidad de baja intensidad.

Esa estabilidad se explica, principalmente, por el pacto de sobrevivencia implícito que, pese a algunas desavenencias entre Gobierno y Congreso, se basa en la idea coincidente de llegar —‘durar’, en realidad—, como sea, al 2026. Pero siendo eso importante, otros favores también apuntalan su objetivo de terminar el actual lustro político del que recién se ha cumplido 40%.

Al mismo tiempo, hay factores que juegan en contra, el principal de los cuales es el alto rechazo de la opinión pública tanto al gobierno de la presidenta Dina Boluarte (80%), como al congreso, que es superior al 90%.

La fuerte crisis de representación que ello supone confirma la sensación de que hoy se vive en el Perú una estabilidad política, pero de muy baja intensidad, que se parece a la de un enfermo grave con las defensas bajas cuyo estado se ha normalizado, pero que, al primer descuido, se va al más allá.

A ello se añade una vocación por el adelanto electoral de más de ocho de cada diez peruanos, pero sin la convicción de tener candidatos específicos en mente; además de una situación económica familiar difícil con una perspectiva de deterioro en el 2023 y quizá más.

Al mismo tiempo, hay una alta incertidumbre, como en esta segunda quincena del mes patrio: faltando muy poco para la protesta programada para este miércoles, aún se carece de una visión razonablemente precisa sobre su éxito o fracaso; sobre quién ganará la mesa directiva del Congreso, si la izquierda o la derecha; o que dirá Dina Boluarte en su mensaje del 28.

Pero quizá la mayor fuente de estabilidad sea un factor mencionado por el presidente Francisco Sagasti en la entrevista que le hicimos el viernes en ‘4D’ de LR+: que no obstante el alto respaldo por el adelanto electoral para que se vayan todos, no hay claridad sobre para qué se hace eso, o qué se haría al día siguiente, lo que hace difícil movilizar a la ciudadanía en esa dirección, dándole a la situación actual peruana y a su perspectiva una proyección de estabilidad, pero de muy baja intensidad.

Augusto Álvarez Rodrich.

Claro y directo

Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.