Opinión

La inexorable reforma del sistema de pensiones (parte 2), por Carlos Bessombes

"Casi 10.000 trabajadores afiliados al sistema privado tienen hoy una pensión menor de los S/500; es decir, menos que en el sistema público".

Gobierno busca reformar el sistema de pensiones. Foto: difusión
Gobierno busca reformar el sistema de pensiones. Foto: difusión

Tal como adelantamos en la columna anterior, la reforma y actualización del sistema previsional peruano ingresó a una nueva etapa. En este momento son dos los dictámenes (Trabajo y Economía) que se verán las caras en el Pleno del Congreso. Lo deseable era que al seno de la representación nacional también lleguen las conclusiones de la comisión ad hoc sobre reforma previsional, liderada por el congresista Jorge Montoya, así como la propuesta del Ejecutivo, que entendemos debe ser aprobada en Consejo de Ministros.

Un grupo importante de especialistas llama la atención sobre el hecho de no haber consensuado en un solo documento fruto de una labor colectiva, como en el informe Omonte, y que existe premura y lentitud de un lado y de otro. En la práctica, la discusión en el Pleno será sobre criterios diametralmente opuestos.

La reforma previsional es impostergable, pero no por eso debe aprobarse sin criterios técnicos, o ver la luz con base en tintes ideológicos o interesados, y debe poner al centro de la discusión a los directamente involucrados: a las personas, afiliados y no afiliados.

Y esto debe ser así porque las cifras de nuestro sistema lo demandan. En el Perú hay cinco millones de adultos mayores, de los cuales más de dos
millones y medio no perciben una pensión de jubilación
. Asimismo, de los 13,6 millones de afiliados en todo el sistema previsional, apenas cinco millones realizan aportes.

Contrariamente a lo que propone el dictamen de la Comisión de Economía, el actual sistema de pensiones sin aporte tripartito (trabajador, empleador y Estado) o un esquema multipilar es insostenible. Economistas reconocen que no a todos los aportantes les conviene tener una cuenta individual de capitalización, esto debido a su bajo nivel de ingresos y a la alta rotación en su vida laboral (formal e informal). Con ese perfil, el trabajador tendría una pensión de S/150 en las AFP, cuando en la ONP sería de al menos S/500, luego de 20 años de aportes. Esto fue advertido en
la comisión que lidera Rosangella Barbarán, pero no fue considerado.

De acuerdo con datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), casi 10.000 trabajadores afiliados al sistema privado tienen hoy una pensión menor de los S/500; es decir, menos que en el sistema público.

Inclusive en el sistema público se tienen las denominadas pensiones proporcionales desde S/250 para los que aportaron diez años,
así como los préstamos previsionales para que puedan acceder a una pensión. No obstante de un plumazo, todo esto desaparece al volver a la ONP en una AFP pública, al aplicar la lógica de la individualidad.

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) no ha sido ajeno a este debate, y en una de sus participaciones en comisiones planteó que, así como en el sistema público, en el privado también se establezca una pensión mínima en función de los años de aporte del afiliado. Las AFP coinciden con ese diagnóstico, pero difieren con el dictamen de la Comisión de Trabajo, respecto al mecanismo de financiamiento de esta pensión mínima. Estaremos atentos a lo que pase en los siguientes días.