Mgtr. Luis H. Zúñiga Sánchez, Director Académico E.P. Administración Turística, Universidad de Lambayeque.,El turismo como motor de desarrollo social,El mundo sigue avanzando a pasos agigantados y nuestro país no es ajeno a este movimiento; la tecnología va a la vanguardia y cada vez causa más impacto en las actividades diarias de las organizaciones o personas. ¿De que manera? en el trabajo, en el transporte, en las comunicaciones e incluso en el tiempo y en la forma en cómo es empleado o disfrutado. Si bien es innegable que sólo busquemos nuestro crecimiento y desarrollo como sociedad o país, también es innegable que esta búsqueda implica muchas veces el aislamiento involuntario de nuestra realidad, es decir, estamos tan inmersos en nuestras actividades diarias que poco a poco vamos perdiendo la percepción del valor que tienen las pequeñas cosas o los momentos con otras personas, de las cuales podamos aprender. Suena a que como sociedad hemos tomado un camino que nos irá dejando solos, sin embargo para suerte nuestra, hay actividades que a pesar de toda esta vorágine evolutiva se presentarán siempre como una opción de encontrarnos con nosotros mismos y con nuestros semejantes. Esta actividad es el turismo. El turismo, dada su naturaleza, es una actividad que integra diferentes profesiones, sectores, organizaciones y que cuando es bien planificado genera desarrollo de manera sostenible. Lastimosamente, si damos una mirada a nuestro país y específicamente a nuestra región, nos damos de cara con nuestra realidad; sabemos que la mayoría de veces ese desarrollo que el turismo genera y el cual se da en las zonas urbanas no es equiparable ni equitativo con el que se da en las zonas rurales. Entonces ¿qué se puede hacer al respecto? Empezar a trabajar de la mano con las comunidades rurales a través del turismo. PUEDES VER La Contra con Paula Elizalde: Hoy entrevista a Tito Silva El turismo rural comunitario (TRC) en la actualidad representa una opción de desarrollo sostenible viable para todas las comunidades y/o pueblos que viven en zonas rurales de nuestro país. Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), el Perú tiene el potencial para posicionarse como un destino líder en Latinoamérica en este tipo de turismo, gracias a su diversidad cultural y al legado histórico que han heredado todas estas comunidades. Nuestra región Lambayeque no podría ser ajena a esta situación y podría, o mejor dicho, debería orientar sus actividades y emprendimientos en el sector turístico hacia un trabajo conjunto que además de contribuir con la diversificación de la oferta turística local, también pueda dar a las comunidades campesinas una opción de mejorar sus ingresos económicos, a través de la conservación de sus costumbres y su medio ambiente. Casos como el de Tingana en la región San Martín son un claro ejemplo de sinergia entre sector público, privado y población, tanto así que han sido reconocidos como un caso de éxito por la Organización Mundial de Turismo (OMT) y la Organización de Estados Americanos (OEA); entonces si en nuestro país ya se están dando reconocimiento a estas iniciativas ¿Por qué nosotros los Lambayecanos no podríamos replicar esa experiencia y/o adaptarla a nuestro medio?, si tenemos una riqueza cultural notable que se pone de manifiesto también en comunidades como Inkawasi, Cañaris, Uyurpampa, Morrope, donde nuestro legado histórico aún se mantiene vivo en sus pobladores y sus actividades diarias. Valoremos más entonces lo nuestro y busquemos siempre el bien común, el desarrollo conjunto como pueblo de muchos matices pero aunados en una sola sangre y territorio; recordemos pues que nadie ama lo que no conoce y que desarrollo sin inclusión, simplemente no es desarrollo.