La ley que establece que las 5 millas marinas corresponden a los pescadores artesanales, que podrán desarrollar su actividad económica sin verse afectados por la gran pesca industrial que depreda las especies marinas, está a la espera de la promulgación por parte del Ejecutivo.
La ley ya se aprobó en el Congreso de la República, luego de muchas idas y venidas, debido al potente lobby de los industriales pesqueros que no estaban de acuerdo con el manejo en exclusividad de esa franja límite del litoral para los pescadores que extraen los recursos del océano para el consumo humano.
Se trata, junto con la agricultura familiar, de la captura y comercialización de un insumo básico para la alimentación de la población y que del mismo modo es una actividad económica que da sustento a miles de personas, hombres y mujeres, en la costa peruana.
Se calcula que en el mundo, alrededor de 45 millones de mujeres trabajan en la pesca artesanal a pequeña escala. Esta presencia tan activa es otro elemento más que muestra la conveniencia de proteger la pesca artesanal como actividad ancestral, que protege la biomasa, es respetuosa del medio ambiente y permite la sustentabilidad de la actividad económica.
El actual Gobierno, a través de su vocero autorizado, el ministro de la Producción, señaló que el Ejecutivo había decidido promulgar la autógrafa remitida por el Congreso, pese a que se anunció hace algunos días que todavía se está a la espera de la publicación en el diario oficial.
Esta es una medida que esperan los gremios de pesca artesanal que se agrupan en los diferentes puertos del litoral. Se ha planteado también su voluntad de participar en la elaboración del reglamento de la ley para garantizar que se incluyan especificaciones técnicas acerca de la labor que desarrollan.
Hay que destacar que los más reconocidos chefs del país han participado en una campaña mediante las redes sociales que se ha denominado “5 millas ya” con la que están mostrando su respaldo a la existencia de una ley que proteja a los pescadores artesanales y que garantice que el producto hidrobiológico siga llegando a la mesa de los peruanos.