La tortura se ha "generalizado" en Rusia desde invasión de Ucrania, alerta experta de ONU
Katzarova señala que la tortura no es un fenómeno nuevo en Rusia, sino que ha sido una práctica arraigada durante tres décadas, ahora usada para silenciar voces disidentes y críticas.
La invasión rusa de Ucrania en 2022 provocó una "generalización" de la tortura como "medio de represión" en Rusia, donde esta práctica ya estaba "arraigada" desde hacía décadas, señala un informe de una experta de la ONU presentado este martes.
"Evidentemente", la represión y la tortura "existen desde hace 30 años, no es un fenómeno nuevo en Rusia", comentó en una rueda de prensa Mariana Katzarova, relatora especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en ese país.
"Pero ahora, después de la invasión a gran escala (de Ucrania), se ha convertido en una estrategia concertada, una herramienta para sofocar el espacio cívico, para silenciar a todos los antiguerra o disidentes, cualquiera que no esté de acuerdo con las políticas y las autoridades rusas", añadió.
Este nuevo informe, presentado ante la Asamblea General de Naciones Unidas, concluye que la tortura se ha convertido en una herramienta para la represión "en el interior (del país) y la agresión en el exterior".
"Las autoridades rusas rara vez tienen que rendir cuentas. Esta impunidad ha contribuido a su 'normalización' en la sociedad y a la 'legitimación' de una cultura de violencia", sostiene el documento.
La relatora, cuyas solicitudes para visitar Rusia han quedado sin respuesta, describe detalladamente una "amplia gama de métodos brutales" de tortura utilizados por la policía rusa, en particular para "conseguir" confesiones o para "castigar" y "humillar" en las cárceles.
El documento se refiere en particular al método de "tortura psicológica" conocido como "Shizo", a las "celdas disciplinarias individuales" en las que se aísla a ciertos opositores, como fue el caso de Alexéi Navalni, quien murió en prisión en febrero de 2024, o al destierro a pabellones psiquiátricos.
"Desde el inicio de la movilización (militar) parcial en septiembre de 2022, los mandos del ejército ruso han recurrido a la tortura y los malos tratos contra los objetores de conciencia, los combatientes alistados y los militares regulares que se niegan a obedecer las órdenes de luchar contra Ucrania", añade el texto.
En concreto, se refiere a la existencia de "al menos 15 lugares de detención no oficiales cerca de la línea del frente, donde se retiene a cientos de personas y se las somete a tortura para castigarlas".