Mujer de 83 años se divorcia de hombre de 37: “Estoy mejor sin él, debí escuchar a mi familia”
La británica expresó que “Solían tener una gran vida sexual, pero luego se redujo a nada”. Además de exponer otros motivos que provocaron la ruptura de la polémica relación.
La ciudadana británica Iris Jones, de 83 años, quien contrajo matrimonio con un egipcio de 37, anunció que se separó de su excónyuge. El caso de la pareja se hizo viral a mediados del año 2020, cuando ambos compartieron en redes sociales los detalles de su entonces relación.
Mohamed Ibriham y la adulta mayor se unieron en matrimonio. Cabe resaltar que se habían conocido por primera vez en El Cairo. Ibriham se mudó a Weston-super-Mare para estar con su entonces esposa y trabajando como guardia de seguridad en Tesco.
La pareja optó por permanecer unida, a pesar de las críticas, e incluso apareció en un popular programa de televisión para defender su unión.
“Algunas personas nos atacan. ¿Por qué? Estoy trabajando”, recalcó el egipcio, en una conversación con el matutino This Morning. “No estoy con Iris porque necesito algo. Soy un hombre rico, tengo un bungalow en El Cairo”, mencionaba Ibriham.
Por su parte, Jones admitió que la convivencia no era fácil: “Estamos pasando por problemas ahora porque Mohamed se está adaptando a la vida en el oeste y yo me estoy adaptando a tener un hombre en el lugar”, declaró.
En aquella entrevista, Ibriham enfatizó: “El amor no conoce diferencia entre edades, ni países. Esta es nuestra vida, Iris me eligió a mí y yo elegí a Iris”.
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Iris Jones: detalles de la separación
Sin embargo, el amor entre ambos parece haberse esfumado debido a que Jones confirmó en el medio Daily Mail que se encuentra soltera nuevamente. “Solíamos tener una gran vida sexual, pero luego se redujo a nada porque siempre estaba tan cansada de cuidarlo”, destacó la inglesa.
“Estoy mejor sin él, y desearía haber escuchado a mi familia y amigos, pero lo hecho, hecho está ahora. Lamento haberlo conocido y ahora sé que mi mejor esposo fue mi primer esposo, Gwyn”, agregó.
Además, una de las causas de la ruptura era que el sujeto hablaba árabe todo el tiempo, lo que “enloquecía” a la británica. Por otro lado, mientras que a ella le gustaba tener las ventanas de la casa abiertas, él no estaba de acuerdo.
Desde la separación, la adulta mayor ha cortado toda comunicación con Mohamed. “Simplemente, no nos llevábamos bien por un tiempo y nos separamos. No sé dónde vive, dónde trabaja, quién lava la ropa. Simplemente, no lo he visto, pero algunos amigos lo han visto en Weston”, explicó.
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Se arrepintió de no escuchar consejos de sus familiares y amigos
La mujer manifestó que, aunque en su momento tanto amigos como familiares le advirtieron sobre los riesgos de la relación, prefirió ignorarlos, aunque ahora se arrepiente de haberlo hecho.
“No sé qué pasará ahora, él querrá dar su versión de la historia porque en cualquier ruptura matrimonial siempre hay dos lados de la historia, lo admito todo eso, no soy la persona más fácil de tratar”, confesó.
“Soy muy obstinada y quiero que las cosas se hagan a mi manera y fue muy difícil que un tipo viniera a mi casa después de 27 años de celibato y tener que cuidarlo, fue difícil, pero simplemente no funcionó”, concluyó.
Finalmente, después de la boda, las autoridades inglesas le dieron permiso a Mohamed para que se quede en el Reino Unido. Ahora, están a la espera que el Ministerio del Interior evalúe la situación y determine si el egipcio puede quedarse en el país.
