Ley Federal del Trabajo: reducción de la jornada laboral en México a 40 horas sería un pro en la productividad y salud de trabajadores
México se prepara para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales mediante una reforma de la Ley Federal del Trabajo, que entrará en vigor en enero de 2030.
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México avanza hacia una modificación importante en la Ley Federal del Trabajo que reducirá la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. El plazo para que todas las empresas adapten este cambio es enero de 2030, fecha límite para la transición. Esta iniciativa busca mejorar la productividad del país y la calidad de vida de los trabajadores, aunque su éxito dependerá de la colaboración entre empleadores, empleados y autoridades.
Durante el foro "Gira Nacional por las 40 Horas" en la Cámara de Diputados, especialistas y representantes empresariales destacaron que la reforma puede ser un motor para hacer a México más competitivo. Mario López Roldán, director del Centro de la OCDE en México, señaló que una reducción progresiva y regulada de la jornada tiene beneficios en términos de productividad y salud laboral.
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Ley Federal del Trabajo: impacto de la reducción de la jornada laboral en México
La Ley Federal del Trabajo impulsa esta reforma para armonizar la jornada con los estándares internacionales, donde el promedio semanal es de 37 horas, según datos de la OCDE. México, que actualmente tiene una jornada de 48 horas, es uno de los países con mayor desequilibrio entre vida laboral y personal en la organización.
López Roldán resaltó la importancia de incluir derechos como la desconexión laboral y proteger los salarios en este proceso. Además, destacó que cuidar la salud de los trabajadores es clave: "Nos preocupa la salud de los trabajadores mexicanos, muchos están sobrecargados y eso no puede continuar". La reforma también busca fortalecer la integración económica con América del Norte.
México: retos del sector privado para implementar la reducción de jornada laboral
Empresarios reconocen la oportunidad para mejorar condiciones, pero advierten riesgos económicos si la aplicación no es cuidadosa. Francisco Martínez Domene, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (Amech), señaló que el 70% de los trabajadores anticipa beneficios en calidad de vida y eficiencia, pero alertó que el 98% de las pymes podría enfrentar incrementos en costos por pago de horas extras o contratación. Para minimizar impactos, Martínez Domene recomendó cinco acciones:
- Implementar la reforma de forma gradual y diferenciada, iniciando con grandes empresas y sectores estratégicos en 2026, y dando un periodo de gracia para microempresas.
- Establecer mesas de diálogo tripartito entre gobierno, empleadores y trabajadores para incluir opiniones y evitar conflictos.
- Crear incentivos fiscales y un fondo de apoyo para cubrir costos iniciales de contratación y capacitación.
- Promover flexibilidad laboral, incluyendo modelos híbridos y teletrabajo, y fortalecer protecciones laborales.
- Realizar pilotos en sectores seleccionados para evaluar el impacto y ajustar la aplicación antes de generalizar.
Preparación y compromiso para una transición exitosa en la jornada laboral
La OCDE y expertos coinciden en que la complejidad del proceso no debe ser excusa para frenar la reforma. "La gradualidad y el trabajo conjunto no deben ser pretextos para seguir posponiendo el cambio", indicó López Roldán.
Martínez Domene advirtió que la clave está en evitar improvisaciones que eleven los costos laborales abruptamente. En este sentido, trabajadores, empleadores y gobierno deben prepararse para adaptarse: revisar procesos, conocer derechos, participar en diálogos y establecer mecanismos de seguimiento e incentivos.
La transición hacia la jornada de 40 horas podría marcar un cambio estructural en México, equilibrando productividad y bienestar.



















