Madre de EE. UU. le da vaporizadores de marihuana a sus tres menores hijos y es sentenciada a 120 días de cárcel
La investigación contra Deanna Sue Woods se inició tras la confesión de su hija de 6 años, quien reveló que su madre les permitía consumir productos con THC y les daba vaporizadores de marihuana.

Deanna Sue Woods, madre de 36 años de Brookland, Arkansas, Estados Unidos, suministró vaporizadores de marihuana y comestibles con THC a sus tres hijos menores de 6, 10 y 15 años. Por este motivo, fue condenada a 120 días de cárcel.
La investigación del caso, que finalmente llevó a su arresto, comenzó en enero, cuando la hija de 6 años de Woods confesó en una entrevista con el Departamento de Servicios Humanos (DHS) que su mamá les permitía consumir alimentos con THC y marihuana. La declaración originó que las autoridades intervinieran inmediatamente. Al someter a la menor a una prueba de drogas, esta dio positivo para THC.
Deanna Sue Woods admitió haberle dado droga a sus tres menores hijos
El detective Dustin Norwood, del Departamento de Policía de Brookland, asumió el caso y detuvo a Deanna Sue Woods. Durante el interrogatorio, la mujer admitió que les suministró a sus hijos miel y chocolate con THC, así como vaporizadores de marihuana. Además, reveló que había fumado marihuana cerca de su hijo durante un año mientras lo amamantaba.
El caso avanzó hasta el 25 de junio, fecha en que Woods aceptó los cargos y fue sentenciada a 120 días de prisión. Aparte de la condena, el tribunal dispuso que la madre de familia fuera obligada a asistir a clases sobre abuso de sustancias y crianza, y le prohibió tener cualquier tipo de contacto con sus hijos sin la supervisión de un tutor legal y del DHS.

Deanna Sue Woods no tiene permitido ver a sus hijos sin la supervisión del DHS y un tutor legal. Foto: Departamento Servicios Humanos de Estados Unidos
En Arkansas las leyes son estrictas sobre el consumo de marihuana
Si bien en algunos estados de EE. UU. el consumo de marihuana es legal, en Arkansas las leyes son un poco más estrictas, especialmente cuando se trata del consumo frente a menores de edad. Las autoridades del estado norteamericano y el DHS han dejado claro que la protección y el bienestar de los niños son una prioridad fundamental.




















