Hombre en Nueva York mata a su hijo y a su exnovia, a quien llamó antes de morir: padrastro se salvó por falla en el arma
El agresor atacó con una escopeta a su familia en Nueva York. Su pareja murió, su hijo llamó a su madre antes de fallecer y el arma falló con su padrastro.
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En una tragedia que sacudió a la ciudad de Syracuse, en el estado de Nueva York, un hombre identificado como David Huff, de 43 años, fue acusado de asesinar con brutalidad a su hijo de 11 años y a su pareja sentimental. La secuencia de violencia se desarrolló el pasado 17 de marzo de 2025 dentro del domicilio familiar, dejando además un intento fallido de homicidio contra su padrastro.
Las autoridades informaron que el menor, Jeremiah Huff, alcanzó a realizar una desesperada llamada a su madre justo después del ataque. El llamado fue clave para que los servicios de emergencia llegaran al lugar y detuvieran a Huff, quien ahora enfrenta múltiples cargos por homicidio y tentativa de asesinato. La comunidad local continúa consternada por la crueldad del crimen y las circunstancias que lo rodearon.
Ataque con escopeta y desesperado pedido de ayuda en Nueva York
La palabra clave en este crimen es violencia intrafamiliar, un flagelo que vuelve a mostrar su cara más extrema. Según los investigadores, Huff disparó contra su hijo con una escopeta calibre 12. Uno de los impactos fue directo a la cabeza del niño. A pesar de las graves heridas, Jeremiah tomó su teléfono y llamó a su madre.
La grabación de esa llamada revela el horror vivido por la víctima, que permanecía junto a su agresor al momento de marcar. El mensaje sirvió como alerta para que los servicios de emergencia se movilizaran con rapidez. El menor fue trasladado al hospital, pero no logró sobrevivir. Su valentía permitió documentar los hechos y activar el operativo que derivó en el arresto inmediato del responsable.
La mujer asesinada era trabajadora social y madre de dos hijos
La segunda víctima fue Yeraldith Tschudy, pareja de Huff desde hacía seis meses. Tenía 32 años, era trabajadora social en el centro Villa of Hope y madre de dos niños. De origen colombiano, había emigrado a Estados Unidos siendo una niña. El día del ataque, recibió múltiples disparos y falleció en el lugar. Su cuerpo presentaba heridas tan severas que dificultaron su identificación inicial.
Familiares y colegas de Tschudy manifestaron profunda tristeza ante el crimen. Su vocación por ayudar a jóvenes en situación de vulnerabilidad contrastaba con la violencia que terminó con su vida. Su entorno no había detectado señales de riesgo en su relación con Huff, aunque algunos allegados mencionaron un comportamiento errático del agresor en los días previos al ataque.
El padrastro sobrevivió gracias a un desperfecto del arma
Otro de los blancos de Huff fue su padrastro, Charles O’Donnell. El acusado intentó dispararle, pero el arma presentó una falla que evitó una tercera muerte. Los fiscales del condado de Onondaga añadieron el cargo de tentativa de asesinato por este hecho. Huff fue detenido en el acto y permanece bajo custodia en una cárcel de máxima seguridad.
Durante la audiencia judicial, se presentaron nuevas pruebas que fortalecieron la acusación. El juez ordenó una evaluación psiquiátrica para determinar el estado mental del acusado. El juicio está previsto para mayo de 2026. Mientras tanto, el caso reabre el debate sobre la violencia intrafamiliar, el control de armas y el acceso a servicios de salud mental.





















