Niños interiorizan los roles y mandatos de género desde los cuatro años, según investigación
El estudio publicado en la revista Frontiers in Psichology, reveló que los niños asocian la fuerza e inteligencia a los hombres; mientras que las niñas relacionan la amabilidad con las mujeres.
Una investigación realizada por la Universidad Complutense de Madrid, que fue publicada en la revista Frontiers in Psychology, concluyó que los niños descubren e interiorizan los roles que se atribuyen a sus géneros desde los cuatro años.
Esto, a raíz de que los resultados arrojaran que los niños asocian la fuerza y la inteligencia como características de los hombres, mientras que las niñas relacionan la amabilidad con el hecho de ser mujeres.
Irene Solbes Canales, doctora en psicología evolutiva, reveló a través de un ensayo, cuál fue el proceso que siguió junto a un equipo de investigadores para determinar el desarrollo cognitivo y social en la niñez y su relación con los estereotipos de género.
‘‘Cuando nos propusimos a hacer esta investigación, [...] queríamos averiguar en qué medida los niños y niñas de entre cuatro y nueve años asociaban atributos y profesiones a los hombres y a las mujeres de forma diferenciada'‘, explica Solbes.
El método de investigación siguió el mismo patrón que se suele usar en otros países cuando se trata de muestras infantiles. Durante la primera etapa, se presentó a los menores diferentes estímulos visuales (fotografías de adultos y niños) sobre los que debían identificar quiénes eran inteligentes, presumidos, cuidadosos, entre otros.
Niños
En la segunda fase, se introdujeron estímulos visuales de profesiones como policías o floristas, y se pidió a los niños que indicaran qué trabajos debían ser realizados por hombres, cuáles por mujeres y qué cantidad por los dos tipos de persona.
‘‘Los resultados obtenidos nos confirman que los niños y niñas de entre cuatro y nueve años que participaron en este estudio tenían interiorizados de forma generalizada los esquemas de género, y los aplicaban de forma clara cuando debían asignar atributos personales o roles profesionales'‘, señala Solbes.
Las ideas de lo que significa masculinidad y feminidad también estuvieron presentes. De esta forma, la investigación indicó que tanto niños y niñas suelen percibir y apropiarse rápidamente de los roles de género correspondientes al suyo. Por eso, los chicos asocian antes y con mayor intensidad la inteligencia con los hombres y, por otro lado, ellas (incluso con mayor sesgo) relacionan la amabilidad con el hecho de ser mujeres.
‘‘La incorporación de determinados roles de género en edades tan tempranas (por ejemplo, asociando la agresividad a la masculinidad y el ser presumidas a las mujeres), de forma paralela al desarrollo de la identidad de género, tendrá sin duda consecuencias evidentes en los niños, al constreñir su desarrollo de forma temprana y promover unas expectativas en muchos casos dañinas'‘, concluye Solbes.
Frente a estos resultados, la experta mencionó una serie de recomendaciones; entre las que destacan separar a niños y niñas para actividades en los colegios u otros espacios, la eliminación de mensajes que promuevan la diferenciación entre hombres y mujeres, y la incorporación de un análisis de contenido sexista a los que los menores están expuestos desde muy pequeños.