Florida: movilizaciones en contra de la ley SB 4-C, una de las mayores ofensivas antiinmigrantes en EEUU
Organizaciones civiles y proinmigrantes protestan en Miami contra la ley SB 4-C, que convierte la migración irregular en delito estatal.

Agrupaciones civiles en Florida se movilizaron frente a la corte Wikie D. Ferguson de Miami para rechazar la ley SB 4-C, aprobada en febrero, que criminaliza la migración irregular en el estado. La norma impulsada por el gobernador Ron DeSantis y el fiscal general James Uthmeier, ha sido calificada como una de las más agresivas contra los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
Según la Organización American Inmigration Council, en Florida uno de cada cinco residentes es inmigrante, con más de 5 millones de personas nacidas en el extranjero y más de 1,1 millones de indocumentados. Activistas como Cody Wofsy, subdirector del proyecto de los derechos de inmigrantes de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), advierten que esta ley es parte de un esfuerzo mayor para hacer "invivible la vida de las comunidades de inmigrantes" y que otros estados están siguiendo el ejemplo de Florida en la aplicación de políticas draconianas.
Clima de miedo en la comunidad inmigrante
En el transcurso de la manifestación, agrupaciones como la Coalición Inmigrante de Florida (FLIC) y la Asociación Campesina de Florida (FWAF) denunciaron que el fiscal Uthmeier cometió desacato al enviar una carta a la policía el 23 de abril, en la que señalaba que la suspensión judicial de la ley SB 4-C no les era aplicable, lo que permitió que continuaran los arrestos de inmigrantes. Los activistas equipararon esta conducta con la del expresidente Donald Trump, quien fue acusado de desobedecer órdenes judiciales relacionadas con temas migratorios.
Elena Muñoz, del Instituto Pedro Arrupe y Americans for Immigrant Justice, señaló que “el Poder Judicial está siendo culpado por líderes hambrientos de poder como Ron DeSantis y Donald Trump por defender la Constitución”, calificando la táctica como autocrática. Asimismo, se reportaron redadas en lugares de construcción y operativos de ICE fuera de las cortes migratorias, lo que ha provocado un ambiente de “persecución, hostilidad y caos” en los barrios y comunidades inmigrantes.
Florida, laboratorio de políticas antiinmigrantes
Florida ha encabezado la implementación de políticas migratorias estrictas, prohibiendo las ciudades santuario y estableciendo multas de hasta US$5.000, además de la suspensión de funcionarios que incumplan estas normativas. Recientemente, el gobernador DeSantis propuso que la Guardia Nacional actúe como jueces de inmigración y que la Patrulla de Carreteras lleve a cabo redadas migratorias de manera independiente.
El mes pasado, el estado registró un operativo sin precedentes con más de 1.100 detenciones en una sola semana, la cifra más alta en una sola acción por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Thomas Kennedy, de la FLIC, señaló que estas medidas han generado temor entre los inmigrantes, quienes ahora temen acudir a sus lugares de trabajo o a audiencias migratorias, lo que afecta de manera significativa la vida diaria de miles de familias en Florida.













