Florida: este es el nuevo plan de Ron DeSantis contra la inmigración que sería tan duro como el de Donald Trump
La iniciativa impulsada por Ron DeSantis pretende llevar a cabo deportaciones y hacer cumplir órdenes federales en Florida sin la intervención directa de los agentes del ICE.
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Ron DeSantis ha implementado una estrategia sin precedentes en Estados Unidos al nombrar a más de 100 patrulleros de la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) como delegados especiales del programa federal de U.S. Marshals. Esta iniciativa, conocida como el "Special Deputation Program", les otorga facultades para ejecutar órdenes federales, verificar el estatus migratorio y participar en deportaciones sin necesidad de depender del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). De acuerdo con el gobernador, Florida dejará de depender de Donald Trump en asuntos migratorios, consolidando así un nuevo modelo de control a nivel estatal.
Dave Kerner, del Departamento de Seguridad en Carreteras, destacó la incorporación de tecnologías avanzadas que permiten realizar verificaciones en tiempo real. “Al observar un patrullero estatal, este cuenta con la autoridad para detener, investigar, arrestar y deportar”, afirmó. Esta ampliación de facultades ha generado inquietud en organizaciones de derechos civiles, que advierten sobre posibles detenciones arbitrarias y un aumento en la militarización del estado, afectando principalmente a la comunidad hispana.
Ron DeSantis por encima del gobierno federal
DeSanti dijo que la patrulla de carreteras de Florida puede ahora realizar operaciones migratorias "de forma completamente independiente del gobierno federal", una situación inédita en el país. El gobernador recordó que, durante la administración de Joe Biden, los agentes estatales debían contactar a ICE para detener a inmigrantes, aunque las respuestas recibidas eran escasas. "¿Cuántas veces creen que ICE quiso acudir cuando Biden era presidente? No muchas", afirmó, enfatizando la efectividad de su estrategia.
Activistas como Juan Cuba, de la organización Sheriff Accountability Action, critican duramente esta medida por actuar “por encima de ICE y del propio gobierno federal”. Denuncian que esta estructura paralela, combinada con la cooperación extendida de 168 agencias en Florida bajo el programa 287(g), permite arrestos sin orden judicial y contribuye a la creación de un “estado policial” que socava la confianza ciudadana y afecta de manera desproporcionada a la comunidad inmigrante.
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Abusos de autoridad en Florida bajo la mirada de DeSantis
El caso de Juan Carlos López Gómez, un ciudadano estadounidense-mexicano, generó controversia tras su arresto en abril por parte de patrulleros que cuestionaron su estatus migratorio, a pesar de que portaba una identificación válida del estado de Georgia, según informó Associated Press. De acuerdo con su abogado, Mutaqee Akber, López Gómez fue detenido durante 30 horas bajo el amparo de una ley que ya ha sido bloqueada por la justicia. En declaraciones a Univisión Noticias, Akber expresó: "Lo mantuvieron en prisión durante 30 horas, siendo ciudadano estadounidense. Eso es sumamente alarmante".
Asimismo, los patrulleros actúan sin cámaras corporales y, según Akber, realizan "detenciones con pretexto" fundamentadas en perfiles raciales y apariencia física. Ante el riesgo de que se establezca un modelo represivo contra inmigrantes, el Departamento de Seguridad Nacional recomendó en 2024 fortalecer el control y monitoreo de estos delegados, incorporando auditorías y canales mejorados para la denuncia de abusos.
