Doctora de Minnesota sobrevive al caer 300 pies de una montaña: "Eran al menos tres horas diarias de fisioterapia"
Una doctora de Minnesota sufrió un grave accidente durante una excursión en Suiza. Tras caer desde 300 pies de altura, ha iniciado un arduo proceso de rehabilitación para recuperar su movilidad.

En septiembre de 2024, su vida dio un giro inesperado cuando sufrió un accidente mientras realizaba senderismo en las montañas de Suiza. Durante su excursión, cayó desde una altura de 300 pies, un hecho que la dejó con graves lesiones y la cambió para siempre.
Lo que comenzó como un viaje de senderismo para disfrutar de la naturaleza en compañía de su esposo se transformó en una tragedia que marcaría el futuro de Shirlee Xie. Sin embargo, en lugar de rendirse, la doctora de Minnesota ha demostrado ser una verdadera guerrera en su lucha por recuperar su independencia.
¿Qué lesiones sufrió la doctora de Minnesota al caer 300 pies de una montaña?
Tras el accidente, la doctora fue rápidamente rescatada por un helicóptero y trasladada a un hospital cercano, donde se le practicó una cirugía de emergencia. Los médicos diagnosticaron múltiples fracturas en su columna, costillas rotas, un pulmón colapsado y una grave lesión cerebral traumática. Las fracturas en las vértebras fueron tan severas que los médicos determinaron que la doctora de Minnesota quedaría paralizada de por vida.
A pesar de la magnitud de las lesiones, Shirlee enfrentó la noticia con una sorprendente serenidad. Recordó que, al recibir el diagnóstico, su primera reacción fue de aceptación: “Sabía que no había nada que se pudiera hacer para revertirlo. Creo que fue algo así como: ‘Esto es lo que es’”.
¿Qué trabajo realizaba la doctora de Minnesota en sus fisioterapias?
Durante su tiempo en el Instituto de Rehabilitación Courage Kenny de Abbott, la doctora de Minnesota se sometió a intensas sesiones de fisioterapia, terapia ocupacional y terapia del habla. En total, Xie debía someterse a al menos tres horas diarias de tratamiento, que no solo abarcaban el trabajo físico, sino también el aprendizaje de nuevas habilidades que antes realizaba de manera automática.
Aprendió a vestirse nuevamente, a bañarse, a cepillarse los dientes y, lo más desafiante, a moverse con la ayuda de una silla de ruedas. Los avances de la doctora en la rehabilitación fueron evidentes, pero aún queda un largo camino por recorrer. Actualmente, se encuentra rehabilitando desde un apartamento temporal en Edina luego de ser dada de alta el mes pasado en el Instituto de Rehabilitación Courage Kenny.
















