Alerta meteorológica en Nueva York: fecha clave en que llegarán 3 tormentas al estado de Estados Unidos
Nueva York se prepara para enfrentar una serie de tres tormentas en los próximos días. Las autoridades advierten sobre condiciones peligrosas debido a la combinación de nieve, hielo y precipitaciones intensas que afectarán la movilidad en el estado.

El estado de Nueva York enfrenta un escenario meteorológico complejo con la llegada de tres sistemas consecutivos de tormentas que podrían impactar la movilidad y la seguridad de los residentes. Los pronósticos advierten que la combinación de nieve, hielo y fuertes precipitaciones provocará condiciones adversas en las carreteras, así como posibles interrupciones en el transporte aéreo y terrestre.
Las autoridades han emitido alertas preventivas y han recomendado a la población tomar precauciones, además de mantenerse informada sobre la evolución del clima. Cada uno de los sistemas traerá consigo desafíos diferentes, desde acumulaciones de nieve hasta episodios de lluvia helada, lo que hace fundamental que los ciudadanos estén preparados para enfrentar condiciones climáticas cambiantes en los próximos días.
La primera tormenta arremetería este jueves en New York
El primer sistema de tormentas arribará a Nueva York el jueves en horas de la mañana. De acuerdo con los expertos, el fenómeno iniciará con nevadas ligeras que podrían intensificarse progresivamente, afectando la visibilidad en las principales vías de la región. Aunque las acumulaciones no serán significativas en las primeras horas, la combinación con temperaturas bajas aumentará el riesgo de formación de hielo en carreteras y aceras.
A medida que avance la jornada, la nieve dará paso a una mezcla de aguanieve y lluvia helada en zonas del noroeste de Nueva Jersey y el Valle del Hudson. La transición climática podría generar superficies resbaladizas, incrementando el peligro para peatones y conductores. En sectores más al sur y al este, la transformación de nieve a lluvia ocurrirá con mayor rapidez, reduciendo el impacto del hielo, pero dejando un ambiente húmedo y con alta posibilidad de encharcamientos.
Segunda tormenta: mayor riesgo durante la madrugada del domingo
El segundo sistema ingresará al área entre la noche del sábado y la mañana del domingo, marcando un nuevo episodio de condiciones meteorológicas extremas en Nueva York. Según los especialistas, este fenómeno también comenzará con nieve, que podría acumularse en las primeras horas antes de que las temperaturas permitan una transición a lluvia helada.
El mayor riesgo se presentará en la madrugada del domingo, cuando una combinación de nieve, hielo y precipitaciones más intensas podría generar una capa de escarcha peligrosa en el pavimento. Las autoridades han advertido que esta situación complicará la circulación vehicular, recomendando evitar desplazamientos durante las horas críticas. Se espera que para la tarde del domingo la tormenta pierda intensidad y las condiciones meteorológicas mejoren gradualmente.
La comunidad ha sido instada a planificar sus actividades para el sábado temprano o el domingo por la tarde, cuando el impacto del fenómeno sea menor. También se recomienda estar atentos a posibles cancelaciones de vuelos y retrasos en los servicios de transporte público, ya que la acumulación de hielo en pistas y carreteras podría afectar la operatividad en distintas infraestructuras de movilidad.
El tercer sistema iniciaría la próxima semana
El tercer sistema de tormentas llegará a Nueva York a mediados de la próxima semana y, aunque aún es temprano para precisar su intensidad, los pronósticos sugieren que podría ser el más severo de los tres. Se prevé una cantidad considerable de nieve en sus primeras horas, antes de que la temperatura aumente lo suficiente para permitir la transformación en lluvia helada.
Este fenómeno representa la mayor probabilidad de una nevada significativa en el área triestatal en los próximos diez días. La acumulación de nieve podría ser suficiente para generar afectaciones en la infraestructura de transporte y provocar cierres en algunas vías principales. En caso de que el cambio a lluvia ocurra lentamente, las capas de hielo podrían tornarse más gruesas, aumentando el riesgo de accidentes y caídas en la vía pública.
















