Trump podría incumplir esta promesa de campaña que beneficiaría a inmigrantes y residentes permanentes en 2025
Donald Trump aseguró que disminuirá los costos de los alimentos en Estados Unidos, permitiendo a los ciudadanos comprar sin preocuparse por los precios elevados. Sin embargo, enfrenta grandes obstáculos para cumplir esta promesa.
Donald Trump prometió bajar los costos de los alimentos y afirmó que los estadounidenses podrían volver a comprar sin preocuparse por los altos precios. Sin embargo, después de un periodo de inflación alimentaria y un aumento significativo en los precios de los productos, el presidente electo de Estados Unidos enfrenta el desafío de cumplir esta promesa.
Aunque reconoció que reducir los precios de los alimentos será un desafío, Trump sigue creyendo que el reto es posible si se mejoran las cadenas de suministro y se reducen los costos energéticos. Las posibles deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados y las imposiciones de aranceles a productos importados podrían afectar gravemente la economía de Estados Unidos.
Estas políticas tendrían un impacto directo en la cadena de suministro alimentaria, en la que los inmigrantes juegan un papel fundamental, desde la cosecha de los cultivos hasta la distribución en los puntos de venta. Como resultado, se podría generar un aumento significativo en los precios de los alimentos, lo que afectaría tanto a inmigrantes como a residentes permanentes.
Una de las propuestas más controvertidas de Trump en su regreso a la Casa Blanca es la posibilidad de imponer aranceles a los productos importados. Foto: composición LR
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¿Por qué Donald Trump no podría reducir los costos de los alimentos en 2025?
Donald Trump ha enfocado parte de su campaña electoral en propuestas para reducir el costo de vida, especialmente en los precios de los alimentos. Pero su promesa de garantizar que los estadounidenses puedan costear sus compras de alimentos se ve cada vez más cuestionada debido a las actuales dificultades económicas.
La creciente inflación en los alimentos ha sido un factor crucial que ha afectado a los hogares estadounidenses. A esto se suman la guerra en Ucrania, el aumento en los precios de la energía y los efectos persistentes de la pandemia, que han agravado aún más la crisis. Estos factores externos se identifican como las principales causas del incremento en los precios de productos básicos, como los cereales, así como en el costo del transporte de alimentos.
Trump mantiene que, a través de medidas como una mayor extracción de petróleo y la mejora de la cadena de suministro, es posible reducir los costos de los alimentos. Sin embargo, hay un detalle importante que podría poner en riesgo este objetivo: la propuesta de deportar a millones de inmigrantes indocumentados.
Los inmigrantes indocumentados desempeñan un papel esencial en la industria agrícola de Estados Unidos, siendo una parte clave de la fuerza laboral, desde la cosecha en los campos hasta la distribución en los mercados. Si se aplicaran de manera rigurosa las políticas migratorias de Trump, los empleadores podrían enfrentar una grave escasez de mano de obra.
Donald Trump prometió reducir los costos de los alimentos y aseguró que los estadounidenses volverían a hacer sus compras sin preocuparse por los altos precios. Foto: composición LR
El efecto de los aranceles en los precios de los productos alimentarios
Una de las propuestas más controvertidas de Trump en su regreso a la Casa Blanca es la posibilidad de imponer aranceles a los productos importados. Si esta política se lleva a cabo, podría elevar significativamente el precio de una amplia variedad de bienes. Estados Unidos depende de una considerable cantidad de productos alimenticios importados, desde frutas y verduras hasta granos y proteínas. Los aranceles adicionales incrementarían el costo de estos productos.
Este tipo de políticas comerciales podría agravar las tensiones en las relaciones internacionales y tener un impacto negativo en las importaciones de alimentos esenciales para el mercado estadounidense. Así, si Trump cumple su promesa de incrementar las tarifas arancelarias, los efectos sobre la economía y los precios de los alimentos serían significativos y prolongados.
