Estados Unidos

Trump o Kamala: ¿quién le conviene a Putin que gane las elecciones en Estados Unidos este 5 de noviembre?

En un contexto de crecientes tensiones internacionales, Putin observa con atención las elecciones en EE. UU. Los candidatos Trump y Kamala Harris representan distintos enfoques que podrían influir en el futuro de las relaciones entre Rusia y USA.

Vladimir Putin observa atentamente las elecciones en EE.UU., donde los candidatos Donald Trump y Kamala Harris podrían influir en la política global y en las relaciones con Rusia. Foto: Composición LR
Vladimir Putin observa atentamente las elecciones en EE.UU., donde los candidatos Donald Trump y Kamala Harris podrían influir en la política global y en las relaciones con Rusia. Foto: Composición LR

La atención de Vladímir Putin se centra en las próximas elecciones en Estados Unidos. El mandatario ruso, quien en años anteriores mostró interés en un cambio en la política estadounidense, observa esta nueva contienda entre dos figuras influyentes: Donald Trump y Kamala Harris. Con el 5 de noviembre acercándose, la elección de uno de estos candidatos no solo afectará la política interna de Estados Unidos, sino que tendrá repercusiones directas en el escenario global y, en particular, en las relaciones con Rusia.

Para Putin, la elección entre Trump y Harris tiene gran importancia. Los intereses de Rusia en temas clave, como la guerra en Ucrania, las sanciones internacionales y el equilibrio de poder en Europa, dependen en gran medida de la postura que adopte el próximo presidente de EE. UU. frente a Moscú. A continuación, se analiza cómo cada candidato, con sus enfoques particulares, podría favorecer o dificultar la posición de Putin en el escenario global.

Las expectativas de Vladímir Putin ante un posible segundo mandato de Donald Trump

La llegada de Donald Trump a la presidencia en 2016 generó un entusiasmo sin precedentes en Moscú. Putin y figuras influyentes en Rusia, como el político ultranacionalista Vladimir Zhirinovsky, celebraron la victoria de Trump con la esperanza de que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia mejorarían. Zhirinovsky, con expectativas de una política más favorable, compró 132 botellas de champán para festejar en la Duma, el parlamento ruso. Margarita Simonyan, redactora en jefe del canal estatal RT, llegó a anunciar que ondearía una bandera estadounidense por las calles de Moscú en señal de optimismo.

Sin embargo, esas esperanzas pronto se desvanecieron. Aunque Trump mostró reticencia en asuntos de derechos humanos en Rusia, su administración no suavizó las sanciones hacia Moscú; al contrario, impuso algunas de las más severas. Al final de su mandato, las expectativas de un acercamiento con Rusia se vieron frustradas, dejando a varios sectores en el país, incluido el propio Putin, decepcionados. Ahora, la posibilidad de un segundo mandato de Trump plantea una incógnita en Moscú. Aunque existe la esperanza de que su política exterior hacia Ucrania sea menos intervencionista, la cautela predomina en el entorno de Putin.

Vladímir Putin está pendiente del resultado de las próximas elecciones de Estados Unidos. Foto: Euronews

Vladímir Putin está pendiente del resultado de las próximas elecciones de Estados Unidos. Foto: Euronews

La postura de Kamala Harris y su impacto en la relación Rusia-Estados Unidos

Por otro lado, Kamala Harris representa para Putin una continuidad de la política actual de la administración demócrata. Harris, quien ha manifestado un apoyo contundente a Ucrania y se ha referido a Putin como un “dictador asesino”, refleja una postura crítica hacia Rusia, similar a la del presidente Joe Biden. Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022, Estados Unidos ha incrementado su apoyo militar a Kiev con medidas que incluyen el suministro de tanques Abrams y sistemas avanzados de cohetes HIMARS, complicando la situación para Rusia en el conflicto ucraniano.

Para el Kremlin, Harris simboliza una continuación de las sanciones y el aislamiento económico, además de un apoyo constante a Ucrania. En Rusia, los medios estatales han criticado a Harris, reflejando la percepción de que su liderazgo implicaría mayores dificultades para los intereses rusos. Durante una transmisión reciente, un presentador de noticias ruso cuestionó las habilidades políticas de Harris, sugiriendo que su mejor destino sería como presentadora de un programa de cocina en lugar de ser una figura de peso en la política global.

El interés de Putin en unas elecciones estadounidenses caóticas y su efecto en el conflicto en Ucrania

Un posible escenario de empate o disputa prolongada en las elecciones del 5 de noviembre podría beneficiar a Vladímir Putin indirectamente. Si Estados Unidos enfrenta caos y confrontación postelectoral, su enfoque en asuntos exteriores, como el conflicto en Ucrania, podría disminuir. Esto abriría una oportunidad para que Rusia actúe con menor presión de la comunidad internacional, permitiéndole afianzar su posición en Ucrania sin la constante interferencia de Washington.

Históricamente, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia han estado marcadas por altibajos. Durante la administración de Barack Obama, se deterioraron, y aunque Trump representó una esperanza de cambio para Rusia, las tensiones se intensificaron nuevamente en su mandato. Con Joe Biden, los lazos se han erosionado aún más, alcanzando lo que el fallecido embajador ruso Anatoly Antonov definió como un “desmoronamiento total”. La ayuda militar estadounidense, crucial para la resistencia ucraniana, representa una amenaza directa para los intereses de Putin en el conflicto.

En este contexto, un desenlace electoral incierto en Estados Unidos sería una ventaja estratégica para Putin. Un país en conflicto interno y centrado en resolver disputas políticas podría ofrecer a Rusia el margen necesario para avanzar en su agenda en Ucrania y reducir el impacto de las sanciones que afectan su economía.