Un teléferico para Arequipa
La segunda urbe más grande del país puede ser la primera en tener un sistema de transporte con cabinas suspendidas en el aire. A su favor tiene la experiencia del arquitecto Miguel Ángel Torres, quien intervino en el diseño de La Paz.
Arequipa es una ciudad donde se mueven un millón 816.000 pasajeros al día, según datos de la municipalidad provincial. Hasta la fecha, los buses y combis deben atender esa demanda. Estos operan bajo un contrato que se estableció en el Sistema Integrado de Transporte (SIT).
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Sin embargo, en las zonas periféricas y hasta en las rutas más céntricas, como ocurre en Lima, los vehículos informales están ganando terreno. En las zonas más alejadas aprovechan que los formales no llegan a cubrir la demanda insatisfecha. Así operan las denominadas “loncheritas”, los mototaxis y colectivos. Por ejemplo, una persona que quiere trasladarse desde el sector de Apipa, en el cono norte de la ciudad, hasta el centro, debe tomar hasta tres vehículos para llegar a su destino.
El alcalde de Arequipa, Víctor Hugo Rivera Chávez, prometió dar solución al caos del transporte, pero el SIT sigue en fase preoperativa. En su discurso por el aniversario de la ciudad, dio a conocer que su gestión está contemplando la implementación un sistema de teleférico. La propuesta tomó por sorpresa a varios, incluso a sus regidores.
El teleférico es un sistema de transporte que se basa en la implementación de un cable de tracción en el que van suspendidas una serie de cabinas para trasladar a los pasajeros.
Miguel Ángel Torres Soto es el arquitecto que comenzó con este planteamiento para Arequipa. Antes de la pandemia, él elaboró un anteproyecto que contemplaba un trazo por el centro histórico, pero este fue desestimado. Con esta nueva propuesta ha recibido el respaldo del empresariado local, mediante la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa. La idea, dice Torres, es que la ciudad cuente con un transporte multimodal que esté integrado y pueda descongestionar el tránsito. Torres destaca que en comparación al metro, el teleférico es más barato, su impacto en el medio ambiente es menor, pues no usa combustible sino que funciona con energía eléctrica y se emplea una tecnología moderna. En el Perú aún no hay urbe que tenga teleférico. De hecho, en el país solo hay uno, en la región Amazonas, para llegar a la fortaleza de Kuélap.
Congestionamiento en el centro histórico de Arequipa. Foto: Félix Contreras - La República
5.000 Pasajeros por hora
El arquitecto Torres trabajó seis años en Bolivia, en la implementación del teleférico de La Paz. Con base en su experiencia, sostiene que levantar un sistema como este sí es posible en una geografía como la arequipeña.
La propuesta que se maneja hasta el momento es que el teleférico cubra un tramo de 14.5 kilómetros de longitud, desde el distrito de Uchumayo hasta el Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón, lo que significaría una inversión aproximada de 280 millones de dólares.
Lo que se prevé es implementar una primera etapa que inicialmente cubra seis kilómetros, iría desde el distrito de Hunter, Parque Industrial, hasta una estación cercana a la Universidad Nacional de San Agustín. Hacer ese tramo costaría alrededor de US$ 100 millones y tomaría tres años y medio su construcción.
De acuerdo con los cálculos del especialista, cuando el sistema esté totalmente implementado, el volumen de viajes que se puede llegar a ofertar es de cuatro a cinco mil pasajeros por hora en un solo sentido. Si se toma en cuenta que el planteamiento es que funcione entre 15 a 16 horas (entre las 6.00 hasta las 22.00 horas), el total de pasajeros que podría trasladar en un día es de 150.000.
Los estudios para hacer el perfil técnico de este proyecto comenzarán en el mes de septiembre y tardarán siete meses. Estos serán financiados por empresarios locales y apoyo de la Municipalidad de Arequipa. Hay regidores provinciales como Rocío Mango y Emilio Herrera, que no creen en la propuesta y dicen que no es viable. En su opinión, el alcalde primero debería terminar de implementar el SIT para después pensar en otras formas de transporte.
El especialista en temas de transporte Elvis Jump Gómez también criticó la propuesta por su costo elevado. Su objeción se basa en que solo dos de los 12 teleféricos implementados en países de América del Sur funcionan como un medio de transporte urbano y tienen financiamiento del Estado. Estos se ubican en la ciudad de La Paz (Bolivia) y Medellín (Colombia). El resto, dijo, son de carácter turístico.
Para el arquitecto Torres, esas observaciones son obsoletas e invitó a los detractores a cambiar el chip. “Es otra cultura de transporte. Arequipa ya tiene que pensar en otra modalidad y no solo en los buses”. Agregó que las calles de la ciudad ya no pueden soportar más carros ni es posible ensancharlas debido a la condición de patrimonio del centro histórico y a la intangibilidad de lo que queda de la campiña arequipeña. Señaló que se trata de otorgar una alternativa más a los pasajeros para trasladarse, sin usar la actual red vial, sino hacerlo por aire. Aclaró que este es un transporte de mediana capacidad y no como un metro que es de alta capacidad.
Arequipa se caracteriza por ser una urbe altamente sísmica y según Torres, en los estudios se contemplará este aspecto. Que sea resistente ante sismos, precipitaciones pluviales y otros embates. Aunque la ruta específica se definirá con los estudios de perfil, se contempla que los pilotes para instalar las torres en las que se suspenderá el cable ocupan terrenos de dos por dos metros cuadrados y se instalarán a distancias de 200 metros entre sí. Los cables deben ser suspendidos a una altura de 30 a 40 metros de altura,
El arquitecto Torres con documentos de la obra que se hizo en La Paz. Foto: Félix Contreras - La República
En La Paz
Torres está convencido de que la modalidad del teleférico sí puede ser implementada, pues en ciudades más pequeñas como Oruro, en Bolivia, ya la tienen. Él trabajó en la construcción del teleférico en La Paz, entre el 2013 y el 2019. Verificó el diseño, esquema conceptual, proyecto básico y funcional, así como ingeniería a detalle. Luego, en la ejecución, verificó la construcción, la estructura y acabados, así como la preoperación. “La experiencia fue muy buena. Fue un equipo grande”, explicó.
"Lo que se quiere hacer en Arequipa es replicar esta metodología, no es gente improvisada. Son proyectos de alta tecnología”, refirió. La propuesta definitiva saldrá en siete meses y de allí depende de la gestión que haga la Municipalidad de Arequipa.