Diario de Jeff
Una charla con Jeff Kinney, quien estuvo de visita en Lima, sobre sus inicios y el éxito de Diario de Greg, su mundialmente famosa saga de libros juveniles.
Sala Salkantay, segundo piso del hotel Hilton, Miraflores. La ambientación del recinto incluye dos maquetas gigantes de la saga
juvenil Diario de Greg —una del primer tomo, llamado “Un renacuajo”, y la otra de la entrega 17, de nombre “Superretorcidos”— y, delante de ellas, nos espera el autor Jeff Kinney, creador de esta exitosa colección.
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Ha vendido 275 millones de libros, pero antes de publicarlos tuvo muchas dudas. El primer tomo físico de Diario de Greg apareció en abril de 2007, aunque Kinney empezó con la saga siete años antes. Su sueño era ser caricaturista de diarios, ocupar un espacio en
la página de tiras cómicas, pero pensaba que nadie valoraría su esfuerzo. Por eso, Diario de Greg primero vio la luz como historieta digital, colgada en el portal FunBrain, en 2004.
“Necesitaba una gran oportunidad. Consideraba que el libro era peculiar, exótico. Por eso, antes de darlo a conocer pasé por una odi-
sea al pensar en su aceptación”, reflexiona Jeff, sentado, apacible, sin perder su sonrisa.
El caricaturista, nacido en Maryland (1971), cuenta que el haber sido nombrado por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo, en 2009, cambió su actitud por completo. Ocurrió al segundo año del lanzamiento de Greg en papel.
“Yo me preguntaba, ¿cómo está sucediendo esto si recién estoy empezando? Ganar (un total de seis veces) el Nickelodeon’s Kids Choi-
se Awards (categoría libro favorito) también fue gratificante porque significó la llegada a un mercado en masa”, cuenta. Para el autor, el secreto del éxito de Greg Heffley, su personaje, es que parte de un humor cotidiano, que nos familiariza con él y sus desventuras adolescentes.
Aunque en el formato del cómic hay una tendencia a la exageración, Jeff confiesa que plasmó escenas reales y absurdas de su adolescencia en su libro, como cuando todo su colegio dejó de usar una cancha de basket porque encontraron en ella una rebanada de queso que estuvo tirada allí durante meses.
“Nunca nadie quiso volver a jugar en ese lugar. Situaciones similares, jocosas, están allí, sobre todo en los primeros cinco libros. El
humor parte de los errores de Greg. No es una persona grande que ya haya resuelto su vida. El éxito consiste en brindar una experiencia realista relacionada con la vida incómoda de un adolescente”, afirma.
¿Greg dice adiós?
Jeff no oculta su admiración por la obra completa de J. K. Rowling. Para él, Harry Potter forma parte de un estándar al que cualquier escritor quisiera llegar con el fin de esquematizar historias. “Su impacto cultural es altísimo. Resuena con niños y adultos. Por eso lo nombro, es como mi punto álgido de narración”, explica.
Le preguntamos si los adultos deberían aprender ciertos comportamientos de los niños. Jeff Kinney responde que esta generación de infantes es más empática y aceptan más a los otros, pese a los casos de bullying que se difunden en los medios. “Ellos tienen un sentido de justicia mayor que el de mis épocas escolares. Es importante escucharlos siempre”, opina.
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Jeff ha pensado en el futuro de su obra. Su temor es que si finaliza el proyecto, sus pequeños lectores se desilusionarán al no recibir en Navidad un nuevo capítulo del Diario de Greg. Además, si lo deja todo, su antihéroe seguirá siendo un niño por siempre, no seremos testigos de su crecimiento con el transcurrir de sus aventuras. Eso sí, no deja de expresar su preocupación por las versiones audiovisuales de su obra. “Antes, en el papel, yo tenía control de todo. Pero lo de la TV es un acto de fe. Es un privilegio saber que otras personas quieren tu obra en la pantalla. ¡Pero también es toda una transformación! Estoy trabajando con Disney Plus y tengo más control sobre lo que se va a plasmar, esa experiencia será mejor para mí”, concluye.
Edición Impresa - La Republica | Lima - Viernes 22 de Noviembre del 2024