Domingo

Rafael Cadenas, el poeta silencioso

El vate y ensayista venezolano ha recibido el Premio Cervantes, el más importante de habla hispana, que reconoce su obra como una de las más importantes de la lírica latinoamericana.

Sobre su poema más famoso, “Derrota”, escrito a los 32 años, Cadenas ha dicho que ya no se reconoce en él. Foto: archivo LR
Sobre su poema más famoso, “Derrota”, escrito a los 32 años, Cadenas ha dicho que ya no se reconoce en él. Foto: archivo LR

Yo que no he tenido nunca un oficio / que ante todo competidor me he sentido débil / que perdí los mejores títulos para la vida / que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución) / que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos / que me arrimo a las paredes para no caer del todo / que soy objeto de risa para mí mismo / que creí que mi padre era eterno / que he sido humillado por profesores de literatura / que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una risotada / que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida...

Así empiezan las primera líneas de “Derrota”, acaso el poema más recordado y más antologado del venezolano Rafael Cadenas, 93 años, Premio Cervantes 2023. Escrito en 1963, expresa la pena de un idealista que no tiene más remedio que aceptar la realidad que afecta a su generación en los tiempos que corrían: los jóvenes afrontaban el fracaso de la revolución en su país y lo sentían como propio.

"Me siento bien, salvo que la vejez limita mucho, pero en general me siento bien”, fueron sus primera palabras a la BBC cuando lo llamaron inmediatamente después del anuncio del premio para conversar. Cuando se le preguntó si había pensado en dejar su país, como ha ocurrido con millones de sus compatriotas, dijo: ”No, eso no me ha pasado nunca por la mente. Yo estoy muy acostumbrado al país, aunque tengo un espíritu cosmopolita”, dijo.

 Cadenas ha hecho oír su voz contra su gobierno. Foto: archivo LR

Cadenas ha hecho oír su voz contra su gobierno. Foto: archivo LR

El jurado del Cervantes le otorgó el galardón por “su vasta y dilatada obra literaria” y reconoce “la trascendencia de un creador que ha hecho de la poesía un motivo de su propia existencia y la ha llevado hasta alturas de excelencia en nuestra lengua”. Según el jurado, “su obra es una de las más importantes y de muestra el poder transformador de la palabra cuando la lengua es llevada al límite de sus posibilidades creadoras”.

Cadenas, poeta y ensayista, nacido en Barquisimeto en 1930, militó de joven en el Partido Comunista y enfrentó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. En 1966 publicó Falsas maniobras -su cuarto libro- aquel en donde está “Derrota”, que lo consagró como un poeta mayor porque traducía el sentimiento de una época. Sobre su poema más famoso, escrito a los 32 años, Cadenas ha dicho que ya no se reconoce en él y que solo se identifica en ese verso en donde dice “que apenas habla”.

Esa es una particularidad de Cadenas desde siempre: no es muy dado a las entrevistas, elude hablar o comentar sobre su poesía y le quita importancia a muchos pasajes claves en su vida. En otro poema, “Fracaso”, se retrató como “humilde, silencioso y rebelde”. Eso no le ha impedido criticar el autoritarismo y el copamiento de poderes que ha ocurrido en Venezuela bajo el poder de Chávez y Maduro. Cuando fue atacado por voceros progubernamentales, le quitó importancia al asunto.

El lunes 24 de abril estuvo en Madrid, España, para recibir el galardón de manos del Rey Felipe II. En su discurso recordó a Miguel de Cervantes y al Quijote de la Mancha, obra cumbre de la lengua española. Y también pidió “defender a la democracia de todos los peligros que la acechan”.

Es el primer venezolano en ganar el Cervantes. Ya antes había ganado el Reina Sofía. Y también el de la FIL de Guadalajara, entre otros. Ahora que ha sido galardonado con este, ha dicho que “lo de los premios puede volver loco a cualquiera”. Se refiere a las entrevistas que le van a pedir y a la exposición pública que tendrá. Su poesía habla por él. Él quiere guardar silencio.