Perú en el MundialMarginado durante casi cuatro décadas de la máxima fiesta del fútbol, Perú demostró una inusual fortaleza mental en el tramo definitorio del proceso eliminatorio, gracias al aporte del psicólogo deportivo Marcelo Márquez.,La selección y el factor psicológico,Treinta y seis años sin asistir a un Mundial es recibir un no demasiadas veces. En el último tiempo, un gran grupo de peruanos halló un paliativo trasladando su frustración a la fauna local: que Alianza Lima lleve diez años sin campeonar más que un vestido de quince años fue un disfraz de 36. En todos esos años infértiles pasamos de animadores exóticos a penosos coleros. Y a vivir del pasado como aquellas personas que en la vejez recuerdan un único viaje, un único gran trabajo, un único gran amor. Hicimos del casi nuestro escudo moral. Desde Héctor Chumpitaz, la capitanía nacional, esa cinta roja que se ajusta en el bícep izquierdo, se la prestaron infinidad de jugadores. Y a nadie le calzó mejor que a Paolo Guerrero. Suspendido por un análisis adverso, quedaba la duda si alguien podía asumir su liderazgo, más gestual que comunicativo, frente a Nueva Zelanda. "Un verdadero líder construye a otros para que ocupen su lugar en su ausencia. Paolo lo hizo", sostiene Julio César Peche (66), psicólogo deportivo de Sporting Cristal. La estadística estaba de nuestro lado: vencimos 2-1 a Bolivia en el único partido de las Eliminatorias que faltó Paolo por acumulación de tarjetas amarillas. Se habían conseguido, además, resultados esperanzadores y atípicos: ganar en Paraguay, y Ecuador; y empatar en Argentina. "Los líderes emergentes se multiplicaron. Rodríguez y Farfán con su experiencia. Tapia con sus aptitudes. Y otros menos esperados como Ramos y Advíncula que cumplieron una gran labor". Concepto de ciudadanía ¿Qué de distinto tiene este proceso? ¿Qué nos ha fortalecido mentalmente? Antes que los resultados, consecuencia del trabajo, la planificación: en mayo de 2015, Ricardo Gareca sumó a su comando técnico el aporte del argentino Marcelo Márquez, psicólogo deportivo de su época en Vélez Sarsfield. Los antecedentes respaldaban la decisión: tres ligas argentinas y una Súpercopa. Meses después, Márquez dobleteó, a pedido de Mariano Soso, con el Sporting Cristal. Levantaron el título nacional en el 2016. Franco Ascenzo (30), psicólogo formativo del club rimense desde hace cinco años, resalta sus dotes. "Trabaja a escondidas, de manera silenciosa, alejado de las cámaras. En la llave ante Nueva Zelanda, sobre todo en el partido en Lima, se notó mucho su mano". El equipo se dio cuenta de que ganar sin su capitán y figura más importante era posible, aunque costara el doble. Si bien se perciben avances para Ascenzo nos falta una enormidad en cuanto a psicología deportiva en líneas generales. "Muy pocas instituciones le dan el peso que merecen. En el fútbol nacional, Alianza Lima San Martín, Cristal y paramos de contar". En 1993, cuando ya llevábamos una década de esterilidad mundialista, durante la etapa de Vladimir Popovic, Leopoldo Caravedo (67) fue designado como psicólogo deportivo del seleccionado. Su participación duró cinco meses. Se alcanzaron los cuartos de final de la Copa América Ecuador 1993, pero quedamos fuera de Estados Unidos 1994, coleros con un solo punto. "Analicemos el contexto", exige Caravedo. El país estaba fragmentado a nivel político-social, y la ausencia de los 'potrillos' de Alianza Lima, llamados a encabezar a la blanquirroja, complicaba todo aún más. "Ha nacido un espíritu de cuerpo con la selección. Mucha gente no lo asimila todavía, pero el compañerismo, la solidaridad y el liderazgo funcional que emanan de este equipo ingresarán en el imaginario nacional", explica Caravedo. La política, astuta, ha utilizado al deporte en infinidad de ocasiones para sus intereses. No obstante, Caravedo considera que la clasificación a Rusia 2018 no será una gran cortina de humo, como otras veces. "La gente no está olvidando lo que ocurre en el país. Diría incluso que es un gran momento para desarrollar el concepto de ciudadanía y todo lo que envuelve". Más allá de la ausencia de Paolo Guerrero, pisaremos Rusia, en unos meses, con un equipo sin complejos. El mejor gol de este proceso. La gente no está olvidando lo que ocurre en el país. Es un gran momento para el concepto de ciudadanía”.