¿Cómo mantener el sabor fresco de un pescado congelado? Aquí te contamos el truco
A muchos les disgusta comer el pescado congelado debido a que consideran que su sabor ya no es el ideal, pero acá te enseñaremos cómo conservar su frescura.
Mantener el pescado congelado en el refrigerador después de haberlo comprado es conveniente para protegerlo de contaminarse y no alterar sus nutrientes. Sin embargo, para poder consumirlo y que no tenga un sabor extraño, muchas veces cometemos el error de dejarlo a temperatura ambiente, con lo que pierde agua y jugosidad de forma significativa, además de exponerlo a parásitos que provocan enfermedades. Debido a esto, aquí te contamos este dato útil sobre cómo puede conservarse a una baja temperatura y, a la vez, tener el sabor ideal para la preparación de deliciosos platos.
¿Cómo quitar a nuestro pescado el sabor de congelado?
En primer lugar, se debe dejar la pieza en el sector menos frío de la nevera y sobre una rejilla. Debajo de esta, ponemos un recipiente para recoger el agua de descongelación. Esto hará que el alimento no se sumerja en agua y conserve el sabor ideal para cuando lo cocinemos. Con esto, además, mantienes la textura y el sabor similar al que te venden en el mercado.
Una hora antes de cocinarlo debes remojar el pescado en leche. Y para secarlo solamente dale 'golpecitos' con servilletas de papel absorbente y finalmente lo cocinas. Si gustas, le echas jugo de limón para otorgarle una apariencia más jugosa. Con ello no solo tendrá un sabor más suave, sino que eliminarás ese fuerte olor que desprende cuando lo cocinas a la plancha, al horno o al vapor.
¿Cuál es el mejor método de cocción del pescado?
En la mayoría de veces, se recomienda freír en su totalidad el pescado. Antes de ello, se le debe sazonar y cubrir con harina antes de prepararlo para que tenga sabor.
Para freírlo, puedes utilizar cualquier tipo de aceite; no obstante, las opciones preferidas por las personas son aceite de oliva, de girasol o virgen, lo que podrás escoger de acuerdo al sabor.
Se recomienda no utilizar el aceite vegetal de soya o el de semilla de girasol en grandes cantidades, debido a su alto contenido de grasas saturadas. Mientras que para tener la seguridad de que comerás saludable, el aceite de oliva es la mejor opción.