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¿Por qué los bebés y niños tienden a llorar para conseguir algo?

La República conversó con especialistas sobre esta conducta que desarrollan los niños en sus primeros años de vida. Conoce aquí cómo actuar correctamente frente a este tipo de escenarios.

Por lo general, los niños en sus primeros años de vida lloran para lograr algo en específico. Foto: composición de Jazmín Ceras/Freepik
Por lo general, los niños en sus primeros años de vida lloran para lograr algo en específico. Foto: composición de Jazmín Ceras/Freepik

A medida que los bebés y niños van creciendo, experimentan ciertas conductas que en la mayoría de ocasiones son adoptadas en base al accionar de sus padres o familiares. Sin embargo, hay un hábito en particular que es muy conocido: el llanto o berrinche para lograr algo en específico.

Es importante descartar si la causa pasa por un tema de tener el pañal sucio (en el caso de los bebés), enfermedad, hambre o necesidad de afecto. Una vez descartadas estas opciones, es apropiado reflexionar sobre el motivo y qué hacer al respecto.

“Podría deberse al poco desarrollo del lenguaje que pueda haber en el menor, lo que hace que en ocasiones tienda a pedir llorando las cosas, y (como resultado) que los padres accedan. Esto evita que el niño desarrolle el lenguaje; como por ejemplo cuando apuntan y lloran hasta que el papá les pasa un determinado objeto. Normalmente, es un tema que se vuelve conductual”, señala Paola Calle, psicóloga especialista en niños del Centro de Apoyo Psicológico Integral.

Ante este escenario, que puede generar cierta desesperación, es importante tomar medidas prudentes y comprensivas para enfrentar este mal hábito de la mejor manera posible.

“Para comenzar, hay que estar calmado. Se debe permitir al niño expresar esa emoción, que no está mal porque no hay emociones malas o buenas, y validar lo que está diciendo. Lo peor que se puede hacer es darle lo que él o ella quiere y reforzar esa conducta negativa”, añadió. En ese sentido, es vital entender lo que quiere transmitir y así ubicar una salida en base a la comprensión.

Por su parte, Raquel Delgado, pediatra del Instituto Nacional del Niño precisa que “primero hay que entender que el llanto es una de las primeras formas de comunicación del ser humano, y que lloran porque, evidentemente, no saben hablar y tienen que hacerse entender. Debemos comprender que no lloran para molestar o para manipularnos, sino para comunicarse”.

¿Qué sucede si no acudimos al llanto de nuestros hijos?

Delgado señala que es importante que el bebé o niño que está llorando sea acudido por el padre para enfrentar esta situación, ya que de no hacerlo puede ser interpretado como una ausencia en sus emociones.

“Nuestro hijo va a pensar que no hay nadie que le cuide y que sus necesidades no son importantes. Por lo tanto, crearemos en ellos una situación de abandono; sin embargo, pequeños necesitan seguridad, que la tendrán al contacto con sus padres”, añadió.

¿Cómo actuar ante el berrinche de mi bebé o niño?

Durante los primeros años de vida del menor, es muy común que experimenten la etapa del berrinche, que suele hacerse presente a partir de los 2 años. En ese sentido, la mecánica para actuar frente a ello es la misma.

“Alrededor de los 2 años se da la etapa de los berrinches, que es cuando nuestro niño se desborda emocionalmente. Definitivamente el accionar debe ser igual. No debemos enojarnos, castigar ni mucho menos amenazar. La clave de acompañar un berrinche es eso, justamente, acompañarlos, ponernos a su altura, hablarles de lo que ha pasado y describir cómo lo vemos. Lo peor que puede hacer un padre es irse y abandonarlo”, finalizó.